El Congreso aprueba la creación de emisoras municipales, que podrán emitir publicidad

Cualquiera de los más de 8.000 ayuntamientos españoles podrá tener una emisora en frecuencia modulada que será libre de financiarse con publicidad comercial, según consta en el proyecto de Ley de Organización y Control de las Emisoras Municipales de Radiodifusión Sonora, que fue aprobada ayer por el Pleno del Congreso de los Diputados. El Parlamento aprobó también el proyecto de Ley de Publicidad Electoral en Emisoras Municipales, por el que estas estaciones podrán emitir propaganda electoral en los comicios municipales, pero no en los demás procesos electorales.

Los dos proyectos de ley, que todavía deberán pasar el trámite del Senado (aunque no se espera ningún otro cambio, según fuentes del grupo socialista, mayoritario en el Parlamento), dejan cerrado el mapa radiofónico español tras la reorganización de la onda media y la concesión el pasado año de emisoras de frecuencia modulada al sector privado.Es muy probable que las nuevas emisoras municipales no puedan comenzar a emitir antes de las próximas elecciones municipales, previstas para el mes de mayo de 1991. Fuentes parlamentarias y técnicos de la Administración han señalado que la nueva ley no aparecerá en el Boletín Oficial del Estado por lo menos hasta el próximo mes de febrero. Después se abrirán plazos de solicitud de permiso a la Administración para constituirse y para comprobaciones técnicas.

Saldrán directamente beneficiadas, no obstante, las emisoras municipales que emiten en la actualidad (unas 400, según distintas fuentes). Cataluña es la Comunidad Autónoma donde más ha arraigado este tipo de emisoras (170 en la actualidad). Las estaciones de titularidad municipal que ya cuentan con concesión deberán ajustarse a la ley en el plazo de los seis meses siguientes a su entrada en vigor.

El tema más polémico planteado ayer en el pleno del Congreso fue el de la inclusión de una doble vía de financiación para las emisoras municipales: a través de las haciendas de las propias corporaciones locales y mediante ingresos comerciales propios.

Todos los grupos, parlamentarios, con la excepción del Grupo Popular, se mostraron de acuerdo con esta nueva orientación y de ello dejaron constancia al aprobar el proyecto y rechazar las enmiendas del Grupo Popular, única formación que mostró su total desacuerdo con este proyecto "porque", como afirmó su portavoz, Rogelio Baón, "el Estado invade en clara competencia desleal la actividad económica privada" y por otra parte "pretende acallar la radiodifusión privada con la proliferación de emisoras públicas".

La oposición radical a que las emisoras municipales se financien con publicidad ha sido manifestada de forma reiterada por la Asociación Española de Radiodifusión Privada (AERP). Sus representantes, que se reunirán la próxima semana para estudiar la situación creada tras la aprobación del proyecto, estiman que no existe una demanda social tan inmediata como para crear más de mil nuevas emisoras.