20 muertos y 200 heridos en un seismo en Sicilia

Un terremoto que alcanzó una magnitud de 4,7 en la escala Ritcher golpeó en la madrugada de ayer la Sicilia oriental, provocando 20 muertos y 200 heridos. El epicentro del seísmo fue en el mar, a pocos kilómetros de la localidad de Carlentini, en la provincia de Siracusa, donde se produjo el mayor número de víctimas y dafíos.

El terremoto creó el pánico en media Sicilia, donde se calcula que más de dos millones de personas pasaron la noche al aire libre o en el interior de vehículos tras haber sido despertados, casi a las dos de la madrugada, por el ruido de una explosión fortísima, mientras las casas bailaron durante 45 segundos.La ayuda a las víctimas que quedaron enterradas bajo los escombros de las casas derrumbadas fue muy dificil a causa de la lluvia torrencial y el fuerte viento. Una de las escenas que más ha conmocionado a la opinión pública fue la de un matrimonio hallado muerto con su hija de tres años, todos ellos abrazados en la cama. También se vino abajo parte de una cárcel, donde los presos fueron enseguida concentrados en el patio del establecimiento penitenciario.

La zona más afectada por el terremoto está considerada como de alto riesgo y tiene precedentes mucho más graves. El 11 de enero de 1693, sólo en la ciudad de Catania murieron 60.000 personas, el 90% de toda la población, mientras que en Mesina, el 28 de diciembre de 1908 perecieron 83.000 personas a causa de un maremoto.

La explosión producida por el terremoto de la madrugada del jueves y el movimiento sísmico se percibió en otras regiones, como Calabria, zona muy proclive a los fenómenos sísmicos, donde el 4 de febrero de 1783 un terremoto causó 50.000 muertos. Según los expertos en sismología, toda Italia, desde el norte al sur, es un territorio propenso a los terremotos. Hasta hace unos años, sin embargo, no existía siquiera un sistema para detectar dichos fenómenos a nivel nacional. Sólo a partir de 1980 existen 70 estaciones que escrutan día y noche lo que se mueve en el vientre profundo y agitado de Italia.

En la zona suroeste de Sicilia, donde aún no es posible calcular el número exacto de muertos y heridos ni la verdadera entidad económica del desastre, calculada ayer en 50.000 millones de pesetas, se vivía ayer una situación de pánico. Existe además el temor a la Maña pueda enseguida monopolizar las ayudas del Estado y de la región.