La CE ofrece concesiones agrícolas a cambio de un compromiso global sobre el comercio mundial
La Comunidad Europea ofreció ayer flexibilizar su propuesta agrícola para intentar evitar el fracaso de la Ronda Uruguay del GATT. La oferta comunitaria va condicionada a que el compromiso sea global e incluya concesiones en servicios y otros capítulos. La nueva táctica negociadora permitió romper el aislamiento y obligar a Estados Unidos a aceptar algunas concesiones. Sin embargo, este compromiso ha tropezado con dificultades de última hora al concluir la reunión del grupo de trabajo de agricultura en el más completo desacuerdo. Los contactos bilaterales entre los 107 países participantes se multiplicaron y hoy, a las once de la mañana, se reanudará la negociación global en la sala verde.
Después de tres días perdidos en disputas sobre el método de abordar las negociaciones, ayer comenzaron las transacciones. Tras las acusaciones mutuas entre las grandes potencias comerciales, que no esconden sino el interés en saber quién va a pagar finalmente la parte mayor de la Ronda Uruguay, se inicó la verdadera negociacion.Los ministros de Comercio y de Agricultura de la Comunidad Europea mantuvieron una febril actividad de contactos bilaterales y consultas a las capitales. La impresión de varias delegaciones es que no será posible concluir un compromiso hoy, viernes, y que, al menos durante el sábado, habrá que seguir discutiendo.
El cambio de actitud obedece a la convicción generalizada de que "el no acuerdo tendrá un coste mayor que un mal compromiso", según comentó un ministro italiano. Para Apolonio Ruiz Ligero, secretario de Estado de Comercio, "el margen de maniobra concedido por los Doce ha permitido superar una situación de crisis en la que existían muchas posibilidades de supresión de la conferencia".
La agricultura sigue siendo la pieza clave de un posible compromiso, y las posturas entre el bloque liderado por EE UU y la Comunidad Europea se encuentran todavía muy alejadas. Así se demostró a última hora de ayer al concluir la reunión del grupo de agricultura en el más completo desacuerdo. El presidente de este grupo de trabajo, el sueco Matt Helstrom, aseguró que hoy propondrá en la reunión general "la suspensión de la ronda hasta que se enfríen los ánimos".
Sin embargo, la Comunidad Europea continúa esperanzada ante el acuerdo logrado en los capítulos de patentes, textil y servicios. En este último punto, Estados Unidos, hasta ahora reacio a comenzar las discusiones, aceptó aplicar la cláusula de nación más favorecida, uno de los principios que rigen el funcionamiento del GATT.
Desbloqueo
El desbloqueo se basa en que la CE está dispuesta a abrir sus mercados en un 3% para aquellos productos agrícolas en los que las importaciones no representen ese porcentaje del consumo total interno en la CE. También se acepta limitar las subvenciones a la exportación, el verdadero caballo de batalla de Estados Unidos y los 14 países del Grupo de Cairns.
Los ministros de Comercio y Agricultura de la Comunidad Europea aún no han cuantificado ese margen de maniobra y están a la espera de las propuestas y contrapropuestas que se sucederán a lo largo del día de hoy. En la generosidad de la oferta, Francia se ha mostrado como el principal obstáculo.
Sin embargo, el verdadero elemento que permitió cambiar la oposición total a una mayoría a favor de la tesis comunitaria de encarar una negociación global y equilibrada es la oferta de aumentar las importaciones de sustutivos de los cereales pienso.
Con ello, la Comisión se ha ganado el apoyo de países como Brasil, Argentina, Indonesia, Corea y otros productores de soja, colza, gluten de maíz y palma a la propuesta de seguir negociando. Los Doce rechazan el borrador de acuerdo elaborado por el presidente del grupo negociador agrícola, que "supone el doble de la oferta comunitaria". Ese documento informal provocó "el rechazo frontal y una jocosa indiferencia", según explicó Fernando Méndez, presidente del FORPPA.
En cualquier caso, la CE ha iniciado una apertura en los aspectos no cuantificados de su oferta, aunque cuenta con el respaldo de las medidas que se aprobarán para compensar los sacrificios que resulten del acuerdo final del GATT.
