En busca del tercer canal público

Cinco autonomías con Gobierno socialista aspiran a disfrutar de una televisión regional semipropia. Ante la imposibilidad de autofinanciar un tercer canal, las cinco regiones han conjugado su interés en un proyecto común que irremediablemente precisa de la colaboración técnica y económica de RTVE. Pero este hipotético socio despierta recelos: ¿quién controlaría los informativos, el ente o los órganos regionales? Con la posible llegada de este canal, sólo seis regiones quedarían huérfanas de televisión propia: Cantabria, Castilla y León, Baleares, Navarra y Aragón.

"Objetivamente, Asturias no tiene posibilidades financieras para crear una televisión propia; los asturianos, al igual que otros pueblos, demandan un canal y por eso estamos aquí, para buscar una fórmula adecuada". La reflexión de Pedro de Silva, presidente del Principado de Asturias, sirve de sumario al espíritu de los cinco.Junto a De Silva, los presidentes de Murcia, Carlos Collado, y La Rioja, José Ignacio Pérez, además del vicepresidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el consejero de Educación y Cultura de Extremadura, Jaime Naranjo, anunciaron esta semana a Jordi García Candau, director general de RTVE, su interés por paliar de algún modo su imposibilidad de sufragar individualmente una televisión autonómica. Murcia dispone desde principios de año de un ente autonómico que no ha pasado de emitir en pruebas; el Parlamento asturiano elabora actualmente un proyecto de ley para la constitución de un tercer canal.

A la búsqueda de esa fórmula, los servicios técnicos y jurídicos de RTVE estudiarán en los próximos meses la viabilidad legal y financiera de un tercer canal público de televisión.

Largo camino

La financiación y la titularidad del control sobre los informativos suponen los principales obstáculos de un "camino que llevará tiempo recorrer", según el presidente asturiano, contrario a cualquier fórmula que "grave aún más a Televisión Española".Los interlocutores del tercer canal público no han valorado hasta el momento el coste global del proyecto, aunque, según el presidente murciano, Carlos Collado, su Gobierno tiene reservados 500 millones de pesetas para invertir en un tercer canal y cerca de 300 para gastos de funcionamiento.

Para De Silva, el modelo en estudio debe ser sufragable con recursos propios de cada comunidad. "Es necesario moverse en campos de recíproca utilidad si queremos disfrutar de una televisión propia", añadió el presidente del Principado.

En opinión del presidente murciano, una probable fórmula de colaboración con TVE pasaría por el arrendamiento de programas y su producción. Los nuevos canales serían complementarlos de otras emisoras, nunca competidores.

García Candau y los representantes de los Ejecutivos autónomos interesados en el tercer canal debatieron durante la reunión qué contenidos de una teórica programación permitirían una estrecha colaboración con TVE, con el control de los informativos como problema de fondo. "Nunca consentiremos que TVE dirija o vele por las informaciones", ha subrayado repetidamente De Silva.

Canarias podría convertirse en el sexto aliado en favor del tercer canal mixto. El centrista Lorenzo Olarte, presidente canario, ya propuso a García Candau un proyecto similar durante una reciente visita del director general de RTVE a Las Palmas.