Un abrazo anticipado de la muerte
Sólo la cuarta parte de los enfermos depresivos recibe tratamiento
El doctor Francisco Alonso Fernández, catedrático del departamento de Psiquiatría Médica de la Universidad Complutense, no duda en describir los sufrimientos ocasionados por la depresión como un abrazo anticipado con la muerte. La depresión es también una de las plagas sanitarias actuales. Una de cada cinco personas sufrirá, al menos una vez en su vida, algún episodio depresivo. Sin embargo, según los resultados de una investigación realizada por un equipo de la Universidad Complutense, la mitad de los estados depresivos puede evitarse.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en 1988, 2.491 personas optaron por quitarse la vida en España. "El suicidio", señala Alonso Fernández, "es la forma en que terminan muchas depresiones que podían haberse prevenido con un correcto tratamiento". Fernández Alonso asegura que en el 80% de los casos de enfermos depresivos, bastan cuatro semanas de tratamiento para aliviar los síntomas de la depresión. Sin embargo, señala que en los países europeos en que se ha investigado este aspecto, sólo la cuarta parte de los enfermos depresivos recibe tratamiento."La depresión puede evitarse con una estrategia preventiva adecuada", afirma el doctor Francisco Alonso, que dirigió el proyecto realizado por un equipo de la Universidad Complutense, para estudiar cómo evitar la depresión.
La prevención de la depresión abarca medidas pedagógicas y educacionales, en las que es muy importante la acción de los profesores. "Hay que evitar el trato humillante a los adolescentes en la escuela. En general, es necesario minimizar el estrés en la escuela", afirma Alonso.
Otro aspecto educacional para evitar los estados depresivos es estimular la autoestima de los estudiantes. "Se consigue más con una recompensa que con un castigo", asegura Alonso, que desaconseja las reprimendas en clase y, sobre todo, cualquier medida que pueda resultar vejatoria para los escolares. Según los resultados del estudio sobre la depresión, los jóvenes; entre 6 y 14 años son especialmente vulnerables, y entre ellos las niñas, que, como expectativa global, pueden sufrir el doble de estados depresivos durante toda su vida.
Padres e hijos
Eutiquiana Toledo, psiquiatra del equipo de la Universidad Complutense, estudió el impacto de la depresión de los padres en sus hijos. La investigación se hizo evaluando la situación de jóvenes entre 14 y 18 años de edad cuyos padres habían sufrido al menos dos episodios depresivos. "Sólo el 2% de los adolescentes estudiados padecía depresión", afirma Toledo, que atribuye este resultado a una madurez psicológica prematura. "Los hijos, ante la depresión de sus padres, procuran ajustarse a la realidad y resultan protegidos de los cambios propios de la adolescencia", explica Toledo.
El trabajo profesional, en el que centra su vida un buen número de personas, puede resultar una fuente de grandes tensiones y, según las observaciones realizadas, también genera estados depresivos. "La depresión laboral surge cuando se hace una entrega excesiva al trabajo, sin saber relajarse y organizar el ocio", explica Alonso. El estudio aconseja una entrega "con espíritu deportivo" al trabajo e insiste en la necesidad de saber desconectar de las obligaciones al compartir con los amigos y la familia. Un tipo de depresión muy particular es la que pueden llegar a experimentar aquellos que han triunfado. Se la conoce como la depresión de la fortuna, pero Alonso afirma que la causa no está en el triunfo, sino en el temor a perder lo alcanzado.
Miedo al fracaso
"Hay quienes llegan a ocupar posiciones para las que anímicamente no se sienten preparados. Las exigencias para mantener lo conseguido les superan, se sienten inferiores, y el sentimiento de inferioridad origina episodios depresivos a veces inexplicables en personas que parecen tenerlo todo". La pérdida del trabajo es una importante causa de depresión que afecta al 25% de los parados entre 30 y 45 años de edad.
La investigación sobre la prevención de la depresión señala que muchas enfermedades se asocian a estados depresivos. Entre ellas se encuentran el sida y otras afecciones infecciosas, así como enfermedades endocrinas y circulatorias.
Por otra, parte, la investigación previene frente a la acción depresiva de muchos medicamentos. "Hay ciertos medicamentos que, al ser administrados a personas con tendencias depresivas, empeoran su situación" afirma el doctor Alonso Fernández. Entre esos medicamentos con acción depresiva se encuentran algunos de uso muy generalizado, como los que se usan para combatir la obesidad o los que se administran para combatir la hipertensión arterial. También tienen efecto depresivo el exceso de alcohol, la nicotina y las drogas.
Morir de amor
El doctor Francisco Alonso Fernández señala que es perfectamente posible morir de amor. No se trata de una metáfora poética trasnochada, sino del efecto devastador que los estados depresivos acarrean al organismo.La ausencia de un ser querido puede conducir a un proceso depresivo que repercute en todo el organismo. El mecanismo. neurobiológico de la depresión se asocia con dos sustancias que actúan como mensajeras dentro del sistema nervioso central. La adrenalina y la serotonina desempeñan un importante papel en el proceso.
Algunos de los fármacos utilizados para el tratamiento clínico de la depresión actúan modificando su concentración dentro del organismo. También hay que tener en cuenta la participación del sistema endocrino (glándulas) en los procesos depresivos. Los estados depresivos también influyen negativamente sobre el sistema inmunológico (defensas contra enfermedades).
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