Las tropas aliadas, en estado de 'alerta amarilla'
JAVIER AYUSO, Las tropas multinacionales desplegadas en la zona del golfo Pérsico recibieron ayer la orden de permanecer en situación de alerta amarilla durante un periodo indefinido. La orden fue dada por el mando de la operación Escudo del Desierto, coincidiendo con la votación en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de la resolución que autoriza al uso de la fuerza para desalojar a Irak de Kuwait. Un portavoz de la oficina conjunta de información en la provincia oriental de Arabia Saudí no quiso confirmar ayer por la noche la noticia, difundida horas antes por medios militares británicos. Sin embargo, otras fuentes señalaron que era lógico que las tropas aliadas hayan sido puestas en estado de alerta, en espera de alguna posible maniobra de Sadam Husein, tras la aprobación de la resolución presentada por Estados Unidos en Nueva York. De hecho, la mayoría de los periódicos de Bagdad llevan varios días criticando violentamente la política de la ONU y amenazando a las fuerzas que componen el Ejército multinacional.
Al filo de la intervención
El estado de alerta amarilla supone que la totalidad de las tropas que componen el Ejército multinacional debe permanecer en situación de emergencia, a la espera de los acontecimientos o de nuevas órdenes. En caso de que la situación empeorara, se pasaría a la alerta roja, que precede a cualquier intervención ofensiva o defensiva. La medida adoptada ayer no presupone que los servicios de inteligencia norteamericanos hayan detectado algún movimiento sospechoso al otro lado de la frontera de Kuwait, sino que se trata solamente de una medida precautoria ante una posible reacción iraquí.
La operación Escudo del Desierto cuenta en estos momentos con más de 400.000 soldados de 26 países. De ellos, cerca de 240.000 pertenecen al Ejército norteamericano y 60.000 al de Arabia Saudí. Británicos, franceses, egipcios y sirios han enviado asimismo varias decenas de miles de soldados.
De cualquier forma, la primera línea junto a la frontera de Kuwait la ocupan los ejércitos de, países árabes, manteniéndose las tropas occidentales en una segunda línea. Se trata de asegurarse que, en caso de iniciarse una Intervención militar, fueran las tropas de Kuwait, Arabia Saudí, Egipto o Siria las primeras en entrar en suelo kuwaití. [Anoche, el Parlamento iraquí autorizó, a propuesta del presidente Sadam Husein, la liberación de todos los rehenes belgas, según fuentes oficiales de Irak, informa France Presse].
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