La marcha atrás de Hacienda en el catastro priva a las arcas municipales de 14.000 millones

La decisión del Ministerio de Hacienda de retrasar en un año la aplicación de los nuevos valores catastrales le costará al Ayuntamiento de Madrid casi 14.000 millones de pesetas. Esos miles de millones eran los que pensaba recaudar el equipo de gobierno de centro-derecha al aplicar un tipo impositivo del 0,18% sobre la tasación oficial demorada. Tanto Izquierda Unida como el PSOE culpan de este agujero al Gobierno municipal de centro-derecha, que, en contra de sus promesas de congelación fiscal, aprobó un presupuesto para 1991 que contemplaba un fuerte incremento en la recaudación.

Los presupuestos que la corporación madrileña aprobó el pasado viernes con los votos exclusivos de CDS y PP no sirven ya, según afirmó ayer la oposición. Los ingresos, fijados en 330.000 millones, se han visto reducidos, de la noche a la mañana, en 14.000 millones, 13.761 exactamente. La misma cantidad que el equipo de gobierno había previsto ingresar a pesar de haber reducido los tipos impositivos del impuesto de bienes inmuebles (IBI), antigua contribución urbana, y de plusvalía.El argumento del centro-derecha consistía en que con la reducción de los tipos se paliaba parcialmente la subida catastral y se atendía a los gastos generados por nuevas necesidades, como la aportación municipal al plan Felipe o las inversiones para el Madrid 92.

Para la oposición, sin embargo, bajo estos argumentos se esconde una subida excesiva de los impuestos municipales ahora anulada, pues los principales incrementos se iban a producir en los tributos afectados por los nuevos valores catastrales. Los representantes del PSOE e IU coincidieron ayer en los datos. Mientras para 1990 el Ayuntamiento presupuestó 19.045 millones, para 199 1, aun bajando el tipo impositivo del IBI del 0,40% al 0,18%, aprobaron unos ingresos de 27.706, es decir, 8.661 millones más. En plusvalía, la cantidad presupuestada para este año fue fijada en 9.900 millones, cifra que se iba a ver incrementada hasta los 15.000.

Cláusulas de salvaguardia

Sólo por estos dos conceptos, el equipo de gobierno calculaba obtener, por tanto, 42.706 millones, es decir, 13.761 más. El equipo de centro-derecha, no obstante, tenía recurrida la ponencia técnica en la que se había basado la revisión catastral, y, ante la posibilidad de que finalmente el Ministerio de Hacienda reconsiderara su postura, había aprobado las ordenanzas fiscales para el año próximo con unas cláusulas de salvaguarda, según las cuales, en el caso de que Hacienda reconsiderara su postura y mantuviera los actuales valores catastrales, los tipos impositivos que aplicaría el Ayuntamiento serían los mismos de este año.El aplazamiento de la revisión supondrá, por tanto, la entrada en vigor de estas cláusulas y, por tanto, el mantenimiento de los ingresos de este año, calculados en 28.945 millones. Un cálculo que además es teórico, pues si bien los 19.045 millones que se calcula obtener por el IBI coincidirán con los ingresos reales, los de plusvalía han caído, ya que de los 9.900 millones previstos, hasta ayer sólo habían sido ingresados 2.892.

La actitud ante esta fuerte disminución en unos presupuestos recién aprobados era ayer dispar. Mientras para IU el equipo de gobierno debe convocar inmediatamente un pleno extraordinario con el fin de acomodar los gastos a los menores ingresos, el PSOE asegura que las medidas a adoptar deben ser tomadas por el equipo de centro-derecha, que es el responsable de lo ocurrido.

El equipo de gobierno no tenla ayer muy claras las medidas a adoptar. José María Álvarez del Manzano, primer teniente de alcalde, cifraba ayer en 12.000 millones la disminución presupuestaria y reconocía que habrá que eliminar gastos corrientes e inversiones, informa J. A. Carbajo. El edil de Hacienda, José Ignacio Echeverría, aseguró que habrá que mejorar la gestión del cobro.

Luis María Huete, coordinador de Hacienda, manifestó, en un principio, que habría que esperar a ver cómo transcurre el ejercicio antes de hacer una modificación presupuestaria, aunque luego añadió que se podría hacer a prior¡. Por su parte, el alcalde, Agustín Rodríguez Sahagún, manifestó su alegría por la decisión del Gobierno.

"La derecha española va a sufrir las consecuencias de su propia demagogia", dijo ayer Francisco Herrera, portavoz de IU. "El oportunismo que en clave electoral ha sido contestado con el oportunismo de Hacienda. El, resultado es que los ayuntamientos van a pagar el pato".

"El equipo de gobierno podía. haber bajado los tipos impositivos, haberlo dejado en un 0,13%, y no habría tenido ninguna incidencia para el ciudadano", dijo el ex alcalde Juan Barranco.

El viceconsejero de Política Territorial, Jesús Morón, afirmó ayer que la decisión de Hacienda servirá para afrontar "con tranquilidad" la gestión de las tasaciones para las viviendas protegidas, informa J. C. Sanz.