Los ayuntamientos piden que la valoración se aleje "mucho más" del precio de mercado

El presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Tomás Rodríguez Bolaños, se felicitó ayer de la suspensión de la revisión catastral. "El Gobierno ha mostrado sensibilidad retirando esta medida aunque ha tardado bastante", dijo. A su juicio, "es lo más oportuno y lo más sensato que se podía hacer en estos momentos".

Tomás Rodríguez Bolaños, que aseguró transmitir la postura oficial de la FEMP, aseguró que no convenía hablar de retraso, sino de suspensión y que no debía ponerse fecha fija a la revisión. Pidió también que el valor catastral no se acerque tanto al valor de mercado. La revisión ahora paralizada pretendía valorar los inmuebles por el 70% de su precio de mercado.

En opinión del presidente de la FEMP, "aproximar en exceso el valor catastral al valor de mercado puede no ser realista". Rodríguez Bolaños defendió que "hay que alejarlo mucho más" sin especificar cuanto. Esta defensa -que Bolaños califlica de "gradualismo"- no fue la única crítica a la revisión catastral que aparcó ayer el ministro de Economía y Hacienda. Carlos Solchaga. "No se debe hablar de aplazamiento sino de retirada", puntualizó Bolaños. El presidente de la FEMP considera que tras esta retirada "empezamos a trabajar", por lo que dijo,"no conviene poner fecha fija para la puesta en marcha del nuevo catrasto; puede ser este año, o el que viene, cuando todo esté a punto".

El momento oportuno, en su opinión, llegará cuando haya acuerdo social y cuando se haya informado a los ciudadanos suficientemente.

Tomás Rodríguez Bolaños criticó la comparación que se ha hecho desde la oposición de la revisión catastral con la poll-tax británica. "Se han vertido ríos de demagogia", afirmó. La polémica abierta por el catastro, a su juicio, también obedece a que la cercanía de las elecciones municipales no hacen de éste el mejor momento para plantear la revisión del censo de inmuebles que pretende hacer el catastro. Las elecciones municipales "son un momento en el que se es proclive a hacer banderías electorales". Sin embargo, "no estamos con la templanza de ánimo suficiente como para debatir con seriedad una revisión castastral, que puede tener consecuencias fiscales".