EE UU quiere que la ONU dé un ultimátum a Irak para retirarse antes del 1 de enero

Estados Unidos pidió ayer al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que autorice a los países miembros el uso de la fuerza militar contra Irak si las tropas iraquíes no se han retirado de Kuwait antes del 1 de enero. El alto organismo ha sido convocado para el jueves 29 con el fin de discutir una resolución norteamericana en este sentido.

La sesión extraordinaria para este debate será presidida por el propio secretario de Estado, James Baker, cuyo país ocupa este mes la presidencia rotatoria del Consejo. El proyecto de resolución, entregado ayer por la delegación norteamericana al resto de los miembros del Consejo de Seguridad, nota en su parte expositiva que, "a pesar de todos los esfuerzos realizados por las Naciones Unidas, Irak se niega a cumplir con su obligación de acatar la resolución 660 y subsiguientes, en flagrante desafío de las decisiones del Consejo".A continuación, y en su parte resolutiva, el texto pide al Consejo que "autorice a los países miembros ... para que, a menos que Irak cumpla totalmente las resoluciones mencionadas, utilicen todos los medios necesarios para mantener y poner en vigor las resoluciones del Consejo de Seguridad aprobadas en respuesta a la invasión y ocupación de Kuwait y restableza la paz y la seguridad internacionales en la zona".

El proyecto de resolución norteamericano evita cuidadosamente la utilización explícita del término "uso de la fuerza" y lo sustituye, a petición de varios países y como se hizo con la resolución del 25 de agosto sobre el bloqueo comercial, por la frase "todos los medios necesarios". Pero a pesar de la sutileza diplomática, las implicaciones están lo suficientemente claras: si Irak no abandona Kuwait antes de la fecha final que fije la resolución, Washington y el resto de los aliados se considerarán legitimados para desalojar a las tropas iraquíes por la fuerza.

Fuentes diplomáticas de Naciones Unidas manifestaron ayer que era muy probable que el texto final de la resolución ampliase el ultimátum a Bagdad hasta mediados o finales de enero, con el fin de dar tiempo a que se realicen gestiones de última hora cerca de los responsables iraquíes encaminadas a conseguir una cada vez más improbable salida pacífica al conflicto del Golfo.

Los votos necesarios

Las citadas fuentes aseguraron ayer que no existía la menor duda de que Washington contaba ya con los votos necesarios para que el Consejo de Seguridad adoptase la resolución, que, de acuerdo con las normas del organismo, precisa de nueve votos favorables para su aprobación. Según se afirmaba ayer en los pasillos de la ONU, Estados Unidos cuenta ya con los votos favorables de otros nueves países y con la promesa china -uno de los cinco miembros permanentes con derecho a veto- de no oponerse a la resolución.

La luz verde de la comunidad internacional a una posible acción ofensiva por parte de Estados Unidos y el resto de las fuerzas aliadas, si Irak se empecina en no desalojar Kuwait, forma parte de la estrategia de la Casa Blanca para conseguir el beneplácito del Congreso norteamericano al uso de la fuerza militar.

Las dos cámaras del Congreso, actualmente de vacaciones parlamentarias hasta principios de enero, han expresado públicamente sus reservas a la decisión de Bush de doblar prácticamente los efectivos militares norteamericanos en el Golfo y han recordado el mandato constitucional que exige una declaración previa de guerra del Congreso antes de iniciar acciones militares.