España entra hoy como observador en el Grupo de Schengen

I. C., España y Portugal obtendrán hoy el estatuto de observador en el llamado Grupo de Schengen, en el que confían en ingresar en el primer semestre del año próximo. El objetivo de Schengen es adelantar a 1992 la supresión de los controles fronterizos para los que viajen entre los países que forman parte del grupo, integrado por cinco miembros -Alemania, Francia y el Benelux-, a los que se añade hoy Italia.

La admisión de Italia en el grupo, así como la concesión a los dos Estados de la península Ibérica del estatuto de observador, tendrá lugar hoy en el curso de la reunión ministerial de Schengen en la capital de Francia, el país que ejerce la presidencia de turno. El secretario de Estado para la CE, Pedro Solbes, representará a España.

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, vaticinó a principios de mes en Vilamoura (Portugal) que España sería invitada a formar parte del grupo como miembro de pleno derecho en 1991, en abril o mayo, cuando se celebre la tradicional reunión semestral, que presidirá esta vez Alemania. Portugal ingresará también entonces en Schengen.

Retrasado por la unificación alemana, el acuerdo de Schengen se encuentra actualmente en proceso de ratificación por los Parlamentos nacionales, un trámite que, para los miembros fundadores, estará probablemente concluido a mediados de 1991. Pero sólo entrará en vigor cuando, hacia mediados de 1992, funcionen plenamente los mecanismos de cooperación policial, judicial, etcétera, y el Sistema Informático de Schengen (SIS), con sede en Estrasburgo, previstos para compensar la desaparición de los controles fronterizos.

Los responsables españoles que van a París están convencidos de que sólo en el marco de Schengen, y no en la CE, la libre circulación de las personas será efectiva dentro de dos años. La negociación comunitaria no progresa porque el Reino Unido, Irlanda, Grecia y Dinamarca alegan que el Acta Unica no otorga libertad de movimiento a ciudadanos de países no pertenecientes a la CE y, por tanto, se mantendrán los controles fronterizos.