_
_
_
_
_

Entierro multitudinario de las víctimas de la matanza de Zorita

En medio de un impresionante silencio y sin escenas de histerismo, ayer se celebró en Zorita (Cáceres) el entierro de los cinco miembros de la familia Serrano Chamorro, fallecidos todos ellos el pasado miércoles, cuando el padre, Dionisio Serrano, de 58 años, decidió terminar con su vida tras haber dado muerte con un hacha a su mujer, Amella, de 57 años, y a sus tres hijos: María Rosa, de 31; Marcial, de 29, y Dionisio, de 28.

La práctica totalidad del pueblo (2.600 habitantes) se concentró en la iglesia parroquial. A los funerales no asistió Blas, el hijo mayor, la última persona que habló con Dionisio antes de que éste se quitara la vida. La ceremonia se celebró sin los cinco féretros, que permanecían depositados en el cementerio municipal.

Sigue sin haber una explicación racional a la acción de Dionisio Fernández Cerezo, quien decidió acabar con su vida y con la de su familia; pero tampoco había severos reproches. "Una mujer inválida, una hija deficiente, un hijo ladrón, dos hijos drogadictos, un nieto muerto. ¿Qué podía esperarse?", preguntaba alguien. Sobre la tragedia van surgiendo detalles. María Rosa, la hija deficiente, recibió 10 hachazos; Dionisio, 6; Amelia, la madre, cuatro, y Marcial, 2.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_