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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Ideas para el tráfico

Fue en 1960 cuando Ernest Marples, ministro de Transportes del Reino Unido, encargó a Colin D. Buchanan un estudio sobre la incidencia que el tráfico procedente de las ciudades satélites planteaba en los núcleos históricos de las ciudades británicas. El resultado, publicado en 1963 como el Informe Buchanan, sigue siendo hoy de consulta obligada.Ahora, en 1990, EL PAÍS ha encargado al urbanista alemán Bernhard Winkler un estudio en torno a los problemas de circulación en la capital de España. Parte de éste y una entrevista con el citado técnico han aparecido en la páginas de EL PAÍS los días 4, 5 y 6 de noviembre.

Es inusitado que el estudio haya sido encargado por este periódico en lugar de por el Ministerio de Transportes, y no es menos sorprendente que la Dirección General de Tráfico no esté aún integrada en él, como sucede en el resto de los países de la CE.

Bernhard Winkler, el mago del tráfico, tras sus polémicos informes sobre los problemas de Bolonia y Múnich, buen observador, ha llegado a conclusiones que recuerdan el Informe Buchanan. La situación de Madrid es mucho peor que la de Londres y París hace 30 años, ciudades comparables a Madrid por cantidad de habitantes, capitalidad y carácter radial, más que Múnich y Bolonia.

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En ambas capitales las soluciones aplicadas son parecidas: dos anillos de circunvalación, uno de autopista permeable a una verdadera red de accesos, formada en el caso británico por 8 autopistas, 8 autovías y 13 carreteras, mientras Madrid no tiene un solo cinturón ni tampoco autopista alguna.

Así resulta que nuestras ciudades satélites como Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Vicálvaro, etcétera, carecen de un ferrocarril que, como el RER de París, enlaza con la red del metro.

Recuerdo que en mi primera visita a Londres, en 1958, se vio que la llegada del colapso circulatorio era cuestión de tiempo si no se acometía la realización de un plan de comunicación que respondiera a las exigencias de desplazamiento del ciudadano de la segunda mitad del siglo actual.

Las soluciones aconsejadas por Bernhard Winkler, sin duda razonables, necesitarían un cuarto de siglo para llevarlas a la práctica con nuestro ritmo de inversión y realización. Son muchos años cuando sabemos que el automóvil es producido por miles cada día y hay muchos madrileños que aún no lo poseen.-

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