150.000 viviendas de Madrid tienen "viguetas homicidas"
El peligro de derrumbe de edificios construidos entre 1950 y 1970 con viguetas de hormigón aluminoso, que ha aconsejado inspeccionar en Cataluña alrededor de 300.000 pisos, es difícilmente reproducible en la capital de España, según varios expertos. El arquitecto y catedrático de Construcción de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), Salvador Pérez Arroyo, calcula, sin embargo, en 150.000 los pisos de Madrid con viguetas homicidas. El uso de hormigón aluminoso, que pierde estabilidad y se desploma al contacto con la humedad, el calor o elementos corrosivos, no está prohibido.
Pérez Arroyo, especialista en materiales de construcción, es el único experto que defiende claramente que las viguetas de hormigón aluminoso "se han utilizado por toda España". Este catedrático estima que si en Barcelona las viviendas a inspeccionar son 300.000, en la capital de España pueden ser "como mínimo" 150.000. En todo el Estado las sitúa entre 600.000 y 700.000.Pérez Arroyo asegura que lo problemas que puede causar el hormigón aluminoso se conocen desde hace más de cinco años Además apunta que estas viguetas contaban con la homologación de los laboratorios del Estado y que, por tanto, los afectados "difícilmente podrán culpar al constructor por utilizar este material".
"Usadas con buena fe"
La mayoría de los expertos coinciden en que estas viguetas fueron utilizadas "con buena fe", ya que se desconocía su comportamiento y sus reacciones a largo plazo. Pérez Arroyo define al hormigón aluminoso como "la colza del cemento" y explica que es "un material que da colapsos instantáneos, sin previo aviso y difíciles de detectar".Santiago Aroca, catedrático de Estructuras de la ETSAM, recuerda: "En 1962 se sabía que este tipo de cemento daba problemas con las viguetas y creo que en 1965 se dejaron de fabricar". Aroca comenta que, pese a su prohibición, la Administración no hizo nada para saber dónde se fabricaban o qué fábrica las hacía". Este catedrático duda que estas viguetas se hayan usado en Madrid, aunque reconoce: "En aquella época se pensaba que eran seguras".
En este mismo sentido cauteloso se expresó un representante del servicio de conservación del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), que afirmó no haber apreciado viguetas de estas características en las casas inspeccionadas por este departamento. Luis del Rey, decano de Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, sí ha denunciado en repetidas ocasiones que las ruinas declaradas en las últimas semanas en viviendas del casco antiguo se deben, en gran parte, a que éstas fueron levantadas en plena posguerra con materiales de mala calidad y sin control.
Responsables del Instituto Eduardo Torroja de la Construcción, que marca con su sello Fietan la calidad de los materiales del sector, aseguraron que este organismo se limitó en su tiempo a no recomendar que se empleasen estas viguetas. Rafael Piñeiro, como portavoz de este instituto, señaló incluso que en 1978 una instrucción sobre hormigón pretensado fijaba su prohibición.
Ángel Gillamón, subdirector del departamento comercial de una empresa de viguetas prefabricadas, afirma que "sólo existía una fábrica que lo hiciese y estaba en Cataluña". Este especialista señala que en el anexo 4 de la normativa en vigor para estos materiales, conocida como EPE-88, no se prohíbe expresamente el hormigón aluminoso, sino que se especifican los cuidados especiales que requiere.
El presidente de la Agrupa ción de Cementeros, Miguel Gandía, también ve difícil que estas viguetas puedan estar cimentando casas en Madrid porque su mercado estaba muy localizado en Cataluña.
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