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Impaciencia en el ejército soviético tras nuevos enfrentamientos con jóvenes

Pilar Bonet

El ejército soviético, altos mandos inclusive, está dando muestras de creciente impaciencia por el estado de cosas en el país. Así, por ejemplo, coincidiendo con nuevos incidentes el domingo entre las Fuerzas Armadas y jóvenes lituanos, el jefe del Comité de Defensa y Seguridad, L. Sharin, ha advertido sobre la peligrosa extensión de los enfrentamientos entre Fuerzas Armadas y "extremistas". Todo ello sobre un telón de fondo de desabastecimiento y conflictos nacionalistas.

El líder de la Federación Rusa, Borís Yeltsin, propuso ayer que la "presidencia total" de Mijaíl Gorbachov sea sometida a referéndum popular, lo que en la práctica equivaldría a someter al líder de la URSS a un voto de confianza de sus conciudadanos.La situación que Gorbachov encuentra al llegar a la URSS después de la cumbre europea de París, ha empeorado desde que abandonó Moscú el domingo. El respeto hacia su persona es una de las cosas que ha disminuido en su ausencia, como indica el insulto, censurado en los medios de comunicación, que un diputados de la URSS -un taxista de la ciudad de Jarkov-, dirigió al presidente en el Parlamento.

El diario Sovietskaia Rossia, principal portavoz de la oposición conservadora soviética, publicó ayer una entrevista con el diputado militar Victor Alksnis, uno de los líderes del grupo parlamentario Soiuz, en el que acaba de ingresar Egor Ligachov, quien fue el cabeza de fila de los ortodoxos marxistas en el PCUS.

Alksnis reitera en ella el ultimátum de 30 días dado al presidente de la URSS el 17 de noviembre para que ponga orden en el país. "El destino del país depende de que el programa de medidas extraordinarias sea realizado por gente capaz de poner orden y no solo de hablar de ello eternamente", dice Alksnis. Añade que es "ya hora" de experimentar la práctica universal de sustituir a quien no es capaz de realizar su trabajo, y rechazar ideas como la "falta de alternativas".

Los electores exigen de los diputados que muestren carácter y pidan responsabilidades personales a quienes "han llevado el país al desbarajuste", afirma el diputado. Alksnis compara en la entrevista los cinco años que siguieron a la segunda guerra mundial que, en su opinión, han permitido reconstruir totalmente la economía de la URSS y los cinco años de perestroika, para sacar la conclusión de que las cosas no solo dependen del sistema, sino también de "quién está al timón".

Guerra civil fría

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Según estas declaraciones, en la URSS "está empezando a arder una auténtica guerra civil" mayoritariamente "fría", pero que "produce muertos y heridos y centenares de miles de fugitivos". "Si no se frena la creciente violencia e impaciencia mutua, los combates de gran envergadura pueden extenderse por todo el país", dice el diputado. Alksnis, de origen letón, afirma que sus valoraciones son compartidas por amplios sectores y no solo por el grupo Soiuz, que cuenta con casi 500 diputados del total de 2.250 integrantes del Congreso de la Unión Soviética.

El jefe del Comité de Temas de Defensa y Seguridad, L. Sharin, ha advertido de la peligrosa extensión de los conflictos entre los militares y los "extremistas" y ha abogado por la pronta creación del Consejo de Seguridad y la aprobación de las leyes que regulan la actividad militar. El domingo en Vilma, la capital de Lituania, jóvenes manifestantes que protestaban contra la incorporación a filas se enfrentaron con soldados. La televisión mostró imágenes de la actuación militar contra los manifestantes. Los soldados dispararon y utilizaron mangueras de agua para reprimirles.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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