_
_
_
_
EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

George Bush y Gorbachov no descartan el uso de la fuerza contra Irak

Estados Unidos y la Unión Soviética están a favor de una resolución pacífica de la crisis del Golfo, pero están de acuerdo "en que el uso de la fuerza no se debe descartar", según anunció ayer un portavoz de la Casa Blanca. Los líderes de ambos países se reunieron ayer en París. Mijaíl Gorbachov pidió "paciencia", y Bush fue mucho más agresivo al reiterar que usará la fuerza si Irak no se retira de Kuwait.

El presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, reiteró ayer que no es partidario de una acción militar como salida de la crisis del golfo Pérsico. "Hay que seguir siendo pacientes, pero eso no significa que haya que bajar la guardia", dijo antes de cenar con el presidente norteamericano, George Bush.El líder soviético sigue pensando que hay que seguir siendo "prudentes", una postura que difiere de las ideas de Bush, quien sigue diciendo que se debe hacer frente a la acción iraquí. Ambos líderes compartieron una cena de trabajo en la Embajada de EE UU en la capital francesa, al término de la cual evitaron hacer declaraciones.

Sin embargo, poco antes de entrar en la residencia, el presidente Gorbachov declaró que la URSS no ha variado su postura sobre la crisis del Golfo. Bush, por su parte, se mostró muy contento del diálogo mantenido hasta ahora con los soviéticos, a los que agradeció su colaboración en este tema. "Estoy satisfecho de que ambos países trabajen juntos en el marco de la ONU y no tengo razones más que para estar contento de la postura soviética", comentó Bush. Mitterrand, a través de un portavoz, también ha expresado su apoyo a EE UU en una posible resolución de la ONU sobre el uso de la fuerza.

Tras la cena, los portavoces de la Casa Blanca y del Kremlin, Marlin Fitzwater y Vitali Ignatenco, respectivamente, leyeron sendos comunicados sobre la postura de sus respectivos países sobre la crisis. "Estamos de acuerdo [con la URSS] en nuestro compromiso de hacer que se cumplan las resoluciones adoptadas por la ONU", dijo el funcionario norteamericano, quien anunció que en estos momentos ambas potencias coinciden en un punto: "El uso de la fuerza no se puede descartar". Fitzwater dijo que hay coincidencia conceptual respecto al tema del uso de la fuerza que "mantiene abierta la búsqueda de otras soluciones".

El portavoz de la Casa Blanca reiteró que el anuncio de Sadam Husein de aumentar sus tropas en Kuwait justifica "la importancia de mantener la presión sobre Irak", mientras el portavoz soviético afirmó que cualquier acción militar debe ser decidida y aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU.

Reunión con Thatcher

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Horas antes de su encuentro con Gorbachov, el presidente Bush mantuvo otra entrevista, ésta con la primera ministra británica, Margaret Thatcher. Ambos políticos advirtieron al líder iraquí, Sadam Husein, que si, no abandona Kuwait "habrá que sacarlo de allí por la fuerza". Thatcher aún fue más lejos y, tratando de demostrar que todavía es la dama de hierro, declaró que "el único camino de Husein para evitar la guerra es retirando todas su tropas de Kuwait".

Esas contundentes declaraciones se produjeron horas después de que Bagdad anunciara el pasado domingo, que liberará escalonadamente a los rehenes occidentales a partir del próximo 25 de diciembre. "Creo que se trata", dijo Bush, "de lo mismo de siempre, jugar con la vida humana. Husein anuncia ahora lo que debería haber hecho al comienzo: liberar a los civiles inocentes y aplicar las leyes internacionales".

Thatcher dijo que "a menos que se frene a este hombre no habrá paz en el rnundo". Bush explicó: "Si Husein cree que el anuncio de la liberación de rehenes le aportará beneficios durante el encuentro de París, le saldrá el tiro por la culata".

En un lenguaje frío, pero durísimo, Bush calificó a Husein de "secuestrador" y "terrorista", pero expresó de nuevo su determinación para que la crisis del Golfo se solucione a través de la vía diplomática".

Margaret Thatcher estuvo más dura de lo habitual, quiza tratando de aparentar una fuerza política que sus adversarios creen debilitada.

Los dos líderes políticos desayunaron juntos para analizar la crisis del Golfo poco antes de que ambos participaran en la firma del tratado de Reducción de Fuerzas Convencionales en Europa (CFE). La reunión tuvo lugar en la Embajada estadounidense en la capital francesa. Bush no quiso opinar sobre el futuro político de la primera ministra británica y dijo que ambos mantienen "una relación especial, pero no quiero hacer declaraciones sobre sus compromisos políticos", comentó Bush. Thatcher declaró que le une una buena amistad con el líder estadounidense y que comparte y apoya "las iniciativas adoptadas por el presidente norteamericano en el tema del Golfo".

El conflicto del Golfo no sólo destiñó ayer la firma del tratado de Reducción de Fuerzas Convencionales en Europa (CFE). La primera jornada de la cumbre de 34 naciones de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) estuvo también marcada por la crisis provocada por Sadam Husein.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_