_
_
_
_

Mentís del jefe del espionaje militar italiano a políticos que dijeron desconocer Gladio

Juan Arias

El almirante Fulvio Martini, director general de los servicios de información militares italianos (SISMI), contradijo ayer a los políticos que aseguran que no conocían la existencia de la red secreta Gladio, en un largo interrogatorio ante la Comisión Parlamentaria sobre Terrorismo. Por otra parte, el partido comunista ha convocado hoy en Roma una manifestación contra Gladio, a la que ya se han adherido numerosas personalidades y organizaciones.

Ciento ochenta y cinco jueces de Milán han enviado al Consejo Superior de la Magistratura una carta en defensa del juez veneciano Felice Casson, descubridor de Gladio en Italia, que había convocado a declarar al presidente de la república, Francesco Cossiga. Este se negó a ello.Algunos grupos políticos de la oposición de izquierda, como los diputados de Democracia Proletaria, han empezado a recoger firmas ante el Parlamento para pedir la dimisión de Cossiga. Recuerdan que, en una situación semejante, el difunto ex presidente de la república Sandro Pertini, convocado por un juez cuando estalló el llamado escándalo del petróleo, prestó declaración ante los jueces, convocados por él mismo al palacio del Quirinal.

El responsable de los servicios secretos mililaters, Fulvio Martini, ante más de un centenar de preguntas de los miembros de la Comisión Parlamentarla sobre el Terrorismo acerca del caso Gladio, ha sorprendido a la opinión pública al desdecir a destacados políticos que habían declarado que ellos no habían sido informados sobre la existencia de Gladio.

Martini, que deberá ser interrogado de nuevo porque a muchas preguntas respondió que no recordaba, afirmó que hasta 1984 todos los presidentes del Gobierno y los ministros de Defensa habían sido informados "formalmente", aunque de forma "oral", sobre Gladio y que con él, desde 1984, dicha información fue "por escrito".

Estructura congelada

Según Martini, la estructura Gladio fue "congelada" hace tan sólo un mes por Andreotti, y tanto Cossiga como Spadolini, De Mita, Goria, Andreotti, Forlani y Craxi sabían de su existencia. Más aún, algunos, como Cossiga y Andreotti y los ex ministros de Defensa el socialista Lagorio y el liberal Zanone, habían visitado la base de adiestramiento de Cerdeña.El responsable de los servicios de información reveló que, curiosamente, de 1970 a 1974, los responsables políticos no habían sido informados sobre Gladio. Martini explicó también que la lista oficial de los gladiadores es de 622, pero que cada uno de ellos tenía la facultad de enrolar a un número indeterminado de "gregarios".

Según dijo, él responde de los nombres de los 622, y no "de otros" posibles nombres "no oficiales". También aseguró que, oficialmente, la estructura de defensa clandestina nunca se vio mezclada en actos de terrorismo por motivos de política interna, pero advirtió que él no responde ante la posibilidad de que en Italia "hayan podido proliferar organizaciones diversas, dirigidas por otras autoridades, en los años difíciles". Lo que no aclaró es hasta qué punto dichas organizaciones tuvieron o no contacto con Gladio.

Los 185 jueces de Milán que han escrito en defensa del juez Casson -a quien se pretende retirar de la investigación sobre Gladio- al Consejo Superior de la Magistratura afirman que los ataques a un juez "que ha pretendido sólo aplicar las leyes del Estado en la difícil tentativa de esclarecer uno de tantos casos de terrorismo que han ensangrentado al paí-, suscita descorazonamiento y viva preocupación". Añaden en su carta que no es la primera vez que a un juez "se le impide usar los instrumentos de la ley en la investigación de actos terroristas y de delitos políticos del país".

Los promotores de la recogida de firmas contra el presidente Cossiga aprovecharán hoy la manifestación nacional para buscar adhesiones a dicha iniciativa popular, mientras en los círculos políticos ya se habla de Bettino Craxi, secretario sociallista, que ha efendido a Francesco Cossiga en estos días, como su más probalbe sucesor en la colina del Quirinal.

Más información en la página 17

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_