Los británicos, dispuestos a pagar por tener mejores servicios sociales

Los británicos desean pagar más impuestos a cambio de recibir mejores servicios sociales, según los resultados de una encuesta de actitudes que arroja sombras sobre los principios del thatcherismo. La mitad de la población está convencida de que hay más pobreza en el Reino Unido ahora que hace una década.

La opinión pública británica no termina de aceptar los valores individualistas que predica la primera ministra y reclama una mayor participación del Estado en la provisión de servicios públicos y sociales.

Cuando en 1983 se inició esta consulta anual de 3.000 personas sobre Actitudes Sociales Británicas, sólo un tercio de los ciudadanos aceptaba incrementos de la carga fiscal para financiar servicios sociales. Dos de cada tres británicos están dispuestos ahora a pagar más si ello garantiza una mejor cobertura de las necesidades básicas de los más débiles.

Margaret Thatcher ha hecho bandera de la reducción de impuestos, pero los electores, incluidos los conservadores, estiman que ha ido más allá del tope admisible.

El informe apunta que el Gobierno no ha conseguido "ganar al electorado para sus valores individualistas", en cuestiones como sanidad y educación. Hasta las privatizaciones han perdido atractivo: la mitad de la población favorecía en 1983 una retirada estatal de la industria y ahora ese apoyo ha bajado hasta el 24%.

El estudio deduce de esos datos que Thatcher no ha conseguido inculcar en la sociedad británica su cultura de la iniciativa personal y ofrece como prueba el hecho de que no haya incrementos en el número de trabajadores que desean establecerse por su cuenta., que sigue fijado en el 15%.

Thatcher tiene el consuelo de que los ciudadanos la apoyan en su lucha contra el poder sindical y que el 40% cree que los sindicatos todavía siguen siendo demasiado poderosos.