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Cierre judicial de dos asilos privados por irregularidades y malos tratos

La titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Aranjuez, María Teresa Puente, ha comenzado de forma Urgente el realojamiento de los ancianos de la residencia Roma, de Ciempozuelos, sobre la que existe una orden de precinto por carecer de licencia de apertura y por malos tratos a los ancianos. Mientras, los residentes del asilo El Encinar, de Sevilla la Nueva, abandonaron ayer el centro en presencia del juez, que levantó acta "para dar fe de que se llevan al último anciano" y para "proceder al cierre" del asilo, abandonado el 4 de noviembre por su propietario, Antonio Lara, tras cobrar la última mensualidad.Los primeros ancianos de Ciempozuelos en ser realojados fueron los seis encontrados por miembros del Cuerpo Nacional de Policía atados a sillas y con claros síntomas de abandono. Uno de ellos ha regresado con su familia y los cinco restantes ingresaron ayer en la residencia Carlos III de Aranjuez.

Los ancianos del asilo de Sevilla la Nueva fueron trasladados por sus familiares a otras residencias en Villaviciosa de Odón y en el distrito de Arganzuela o a domicilios de los propios familiares, una vez que la Consejería de Integración Social y el Ayuntamiento de la localidad se desentendieran definitivamente del asunto. El Ayuntamiento dejó de suministrar alimentos a los residentes el pasado lunes.

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Integración Social investígará las residencias privadas

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La consejera de Integración Social, Elena Vázquez, anunció ayer que su departamento emprenderá una campaña de inspecciones sistemáticas en las residencias de ancianos. El plan consistirá en visitas por sorpresa a los asilos. La Asamblea de Madrid aprobó el 2 de noviembre una ley para regular el funcionamiento de estos centros e Intervenir en caso de conflicto.

Elena Vázquez aseguró que no hay datos oficiales sobre el número de geriátricos. No obstante calculó en 400 los que operan en estos momentos. El año pasado se abrió expediente sancionador a 50 de ellos. Precisamente, el pasado 29 de junlo fue inspeccionada la residencia de Ciempozuelos, sin que Integración Social hallara deficiencias graves de habitabilidad, limpieza e higiene, informa Europa Press.

La práctica totalidad de los ancianos de esta última residencia sufre demencia senil y está sin identificar, al no haberse encontrado en el registro ni documentos de identidad ni cartillas de la Seguridad Social ni cuentas bancarias. Tampoco se han encontrado certificados de defunción, pero se sabe que siete ancianos han fallecido por un librito con apuntes como: "María. Ha fallecido".

El precinto de esta residencia se produjo a causa de una inspección realizada por el juzgado de Aranjuez como consecuencia de una llamada anónima hecha el pasado 7 de noviembre al Juzgado de Guardia de Ciempozuelos.

La denuncia acusaba a la propietaria de abandono y malos tratos, por lo que fue detenida al al día siguiente Antonieta Carabi, de 43 años y origen italiano, que fue puesta en libertad el pasado lunes bajo fianza de cinco millones de pesetas. Ésta declaró ayer a Telemadrid que, efectivamente, se ataba a los ancianos: "Se les ataba a una silla con una sábana por la cintura porque son personas que se comen los excrementos y se pelean entre ellas".

Mientras, la policía anda tras los pasos de Antonio Lara Quero, propietario de la residencia de Sevilla la Nueva, que permanece huido desde primeros de mes. La fuga de Lara fue tan precipitada que incluso olvidó en la residencia, su último paradero, su DNI y su pasaporte, que ayer estaban todavía en el centro.

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