_
_
_
_
CAMBIOS EN EL ESTE

El 'mal ejemplo' de Kadaré

"Lavdi PSSH", "Rofte Alia", "Puné, discipline" ("Gloria al partido", "Viva Alia", "Trabajo, disciplina"), los grandes letreros sobre las fábricas evocan aquellos que clamaban "Traisca Ceausescu, PCR, Rumania" y que hace ahora ya casi un año, los días 21 y 22 de diciembre, eran derribados por los obreros encaramados a los tejados. El detonante de la caída de la omnipresente simbología comunista en Albania puede estallar en cualquier momento este invierno. que hubiera llegado el momento la pasada semana, cuando se supo que el escritor Ismail Kadare, héroe nacional, había solicitado asilo político en París. Al día siguiente, los medios oficiales calificaban a Kadare de "traidor" y le acusaban de haberse "unido a los enemigos de Albania".Esta reacción, propia del paleocomunismo que representa el régimen de Tirana, mostró de nuevo las contradicciones en las que se sume cada vez que intenta unirse al proceso europeo sin entender que debe liquidar antes el sistema para ello. El ministro Raiz Malile recibía a los periodistas y aseguraba que el proceso democratizador está en marcha y continuará, y que Albania quiere entrar en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE).

Más información
Albania y la sombra de Stalin

Mientras, los periodistas que le visitaron eran seguidos coritinuamente por un ejército de miembros de la Sigurimi (policía política), que se comunicaban entre sí por silbidos. Pero los policías ya no tienen el poder de intimidación que impedía antes a los albaneses acercarse al foráneo. La policía controla sistemáticamente todas las carreteras y estaciones de ferrocarril en solicitud de documentaciones y permisos de trayecto a los ciudadanos.

La mayoría de los albaneses consultados, trabajadores y estudiantes, lamentaron la decisión de Kadare de quedarse en París y abandonarlos en la lucha en el interior en el momento más decisivo. Todos, sin embargo, rechazan los ataques del régimen a este escritor, que siempre ha estado unido al poder e intentado hasta el último momento que fuera el propio Alla el que aplicara las reformas antes de que fuera demasiado tarde. Hoy ya lo es, según muchos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_