Walesa refuerza su posición en el Grupo Parlamentario de Solidaridad
La dimisión del profesor Bronisiaw Geremek como jefe del Grupo Parlamentario de Solidaridad, forzada por los diputados que apoyan la candidatura de Lech Walesa a la presidencia de la nación, ha marcado el último capítulo de la pugna por el control de las instituciones de Solidaridad ante las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo día 25 de noviembre.Geremek, que había declarado oficialmente su apoyo al primer ministro Tadeusz Mazowiecki en la contienda presidencial, dimitió el pasado jueves por la noche tras haber sido acusado de manipular las sesiones de la fracción parlamentaria de Solidaridad, ofrecer viajes al extranjero sólo a sus correligionarios políticos y de llevar mal las finanzas del grupo. Geremek, cerebro político de Solidaridad en la lucha contra los comunistas en la pasada década, rechazó todos estos cargos y justificó su decisión por la grave crisis dentro del grupo resultado de la lucha entre Walesa y Mazowiecki.
El sucesor de Geremek, Mieczyslaw Gil, elegido por 118 de los 196 diputados y senadores, formalmente no es miembro de ninguna de las dos principales corrientes de opinión dentro del Grupo Parlamentario de Solidaridad, pero participa activamente en la campaña electoral de Walesa.
Así, el líder de Gdarisk, que cuenta ya con el apoyo oficial para su candidatura de los comités cívicos, brazo político de Solidaridad, y que convirtió al propio sindicato en su máquina electoral, acaba de hacerse con el control del último de los órganos políticos afines al sindicato que hasta ahora mantenía una postura neutral en la campaña electoral.
Este triunfo de los walesistas sobre los correligionario s de Mazowiecki tendrá, sobre todo, efectos propagandísticos, pero no influirá prácticamente en el reparto de las fuerzas en las dos Cámaras del Parlamento, dado que la fracción de Solidaridad, que según su nuevo reglamento acaba de convertirse en una "federación de círculos de diputados", está dividida ya desde hace bastante tiempo en al menos ocho corrientes políticas.
