Contentos con ellos mismos

Los miembros de la Comisión Ejecutiva saliente del PSOE alaban sin matices su labor de los últimos tres años. Si su propia estimación, altamente favorable, no era suficiente, llegó el secretario general, Felipe González, y puso la guinda el pasado lunes invitándoles a un almuerzo en el que señaló que la labor de los presentes había sido "mucha y buena".Esta apreciación les lleva a decir en voz baja que "no es previsible que haya muchos cambios". Todos piensan que van a continuar. La sensación de que van a caber todos les viene del anuncio de ampliación y la marcha voluntaria de dos mujeres: Ana Miranda, secretaria de Comunicación, y Carmeli Hermosín, actual consejera de la Junta de Andalucía, que ha trabajado con Jose María Benegas en el área de Organización.

Los miembros de la Comisión Ejecutiva aportan tres datos para resumir su gestión y concluir que ha sido satisfactoria: la reacción del partido ante la huelga del 14 de diciembre; las elecciones legislativas de 1989 y las autonómicas de Galicia, Andalucía y País Vaco. Ahora, en el momento de la: despedida, a todos los miembros de la Ejecutiva les surge una vertiente afectiva y narran la "calidez" de las relaciones entre todos sus miembros, especialmente con quienes tienen responsabilidad en un área concreta.

Trabajo callado

Todos ellos se consideran parte del equipo de José María Benegas, que ha actuado como secretario general dado que el trabajo estricto de organización lo ha llevado un amplío equipo dirigido por Carmeli Hermosín. Las buenas palabras de unos para otros abundan. Así, los secretarios ejecutivos más conocidos no dudan en resaltar el trabajo "callado" de otros compañeros del partido socialista, como es el caso de José Félix Tezanos, secretario de Formación.

Su último trabajo ha consistido en estudiar con Txiki Benegas la ponencia de estatutos y sus consiguientes enmiendas, si bien, su campo en estos tres años ha sido el de la reflexión teórica muy ligado al vicepresidente del Gobierno y vicesecretario general, Alfonso Guerra.

También, los secretarios ejecutivos dicen las mismas palabras amables de Abel Caballero, secretario de Política Institucional, o de Salvador Clotas, secretario de Cultura y Educación, o de Alejandro Cercas, responsable de Movimientos Sociales y Participación Ciudadana. Algunos miembros de la e*ecutiva parece que lo están por una especie de derecho histórico. Es el caso de Guillermo Galeote, secretario de Administración y Finanzas, al que ninguna decisión política le es ajena, o Francisco Fernández Marugán, responsable de Asuntos Económicos, Sociales y Sindícales.

A estos nombres se unen el de Carmen García Bloise, responsable de Política de Emigración del partido, o Enrique Múgica, ministro de, Justicia, que permanece en la Ejecutiva del PSOE desde hace 18 años.