Los farmacéuticos españoles no dejarán de vender anticonceptivos, como pide el Papa

Manuel Domínguez, presidente de la Federación de Empresarios Farmacéuticos de España (FEFE), que aglutina a 10.000 de las 18.000 farmacias que hay en España, afirmó ayer que el llamamiento de Juan Pablo II para que los farmacéuticos no dispensen productos anticonceptivos no tendrá eco ,entre los profesionales. "Como católico creo que el Papa ha sido muy valiente al plantear la objeción de conciencia, pero la farmacia es un servicio público que debe atender las demandas sociales", dijo. Actualmente no hay ninguna ley que obligue a los farmacéuticos a vender anticonceptivos.

La normativa en vigor se limita a una orden ministerial de 1965 que recoge una lista de principios activos, entre los que no se incluyen los anovulatorios. La ventas de estos productos con receta de la Seguridad Social ascendieron en 1989 a 1. 120 millones de pesetas (1.600.000 unidades), según datos de la Dirección General de Farmacia. Pero el mercado total, en precio de venta al público, se elevó a 1.700 millones de pesetas, un 3%.más que en 1988, según datos facilitados por la industria. El consumo del otro producto en discusión, los preservativos, fue de 115 millones de unidades. El 90% de ellos se vendieron en farmacia y el 10% restante en maquinas expendedoras y puestos ambulantes. Por otra parte, a la polémica sobre su distribución en establecimientos farmaceúticos le quedan sólo unos meses de vida ya que la Dirección General de Farmacia ha elaborado un real decreto que regula el condón como producto sanitario. Este texto estará aprobado a primeros de año.A pesar de que esa regulación está aún en trámite, Manuel Domínguez no tiene dudas al respecto. "No hay obligatoriedad de venderlos, pero consideramos que se trata de un producto sanitario y debemos tenerlos en la farmacia para cumplir el papel de servicio público que tenemos asignado".

Lista obsoleta

Si sobre el preservativo pueden surgir dudas éstas no se plantean, según su opinión, con los anticonceptivos hormonales. "Los farmaceúticos no tienen la obligación de tenerlos en su establecimiento. Hay una lista de productos obligatorios, pero está muy obsoleta y no los incluye. Sí hay obligación, en cambio, de dispensarlos. Hay que tener en cuenta, además, que nosotros no tenemos porque entender que se trata de anovulatorios: son un tipo de medicamentos que se usa con muchas indicaciones como, por ejemplo, regular los trastornos menstruales. Sí viene una persona con su receta. tenemos la obligación de proporcionárselo", dice Domínguez.Tras ello reconoce que las declaraciones de Juan Pablo II llamando a la objeción de conciencia "puede originar contradicciones y dudas. Esa actitud es comprensible entre los médícos con respecto al aborto. llero yo no estoy matando, estoy evitando que eso ocurra", concluye Dominguez.

Como un ejemplo de la sensibilidad de los farmaceúticos para atender las demandas sociales Domínguez cita el éxito qué tuvo el año pasado en el País Vasco, con la colaboración de las farmacias, una campaña que facilitaba un preservativo y una jeringuilla en un mismo envase por el precio de 50 pesetas. Sólo treinta farmacias de las 750 que abren sus puertas diariamente en el País Vasco se han negado a vender preservativos, según datos facilitados por los colegios de farmaceúticos de las tres provincias vascas, informa Altor Guenaga, desde Bilbao.

Esa situación no puede darse en Asturias. Desde hace tres años las farmacias asturianas están obligadas a despachar preservativos. Una norma aprobada entonces por el Gobierno regional obliga a esos establecimientos no sólo a expender estos artículos sino a disponer también de existencias suficientes. Las autoridades sanitarías regionales consideran que el profiláctico es "un instrumento importante para la salud pública", informa Javier Cuartas, desde Oviedo.

El consejero de Sanidad, Juan Luis Rodríguez Vigil, opina que "con la Ley General de Sanidad en la mano el comercio farm- acéutico "no es libre" Por otra parte, Matilde Fernández, ministra de Asuntos Sociales, manifestó ayer que el .consejo del Papa es un consejo del siglo pasado y no de finales del siglo XX", Su compañero de Gabinete, Javier Solana, ministro de Educación, afirmó en Valencia que "no puede hablarse de objección de conciencia porque vender medicamentos no conculca derecho fundamental alguno".