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EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

Baker explica a Mubarak los planes militares de EE UU

Ángeles Espinosa

El secretario de Estado norteamericano, James Baker, expuso ayer al presidente egipcio, Hosni Mubarak, los planes militares que Washington está estudiando ante la eventualidad de un conflicto con Irak. Egipto, el principal aliado árabe de Estados Unidos y el segundo beneficiario de su ayuda después de Israel, ha enviado el mayor contingente árabe para defender Arabia Saudí y, por tanto, es el primer interesado en conocer las condiciones en las que se elegiría la opción militar. Antes de abandonar El Cairo, Baker se entrevistó con el ministro chino de Asuntos Exteriores, Qian Qichen.

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Baker llegó a la capital egipcia a media mañana, procedente de Arabia Saudí, donde el día anterior logró un acuerdo sobre el mando de las fuerzas norteamericanas desplegadas en ese reino, en caso de que deban pasar a la ofensiva contra las tropas iraquíes. Este "obstáculo técnico", como lo han definido los expertos militares, podría haberse convertido en una pesadilla logística en la eventualidad de un conflicto bélico.El propio Mubarak, que confió desde el inicio de la crisis en que 1a aplicación minuciosa del embargo permitiera evitar la efusión de sangre", dejó en tender durante la última visita de Baker en septiembre, que no se podía esperar de forma indefinida el efecto de las sanciones. Tras el acuerdo de control operacional, Estados Unidos dispone virtualmente de manos libres para mandar sus tropas en un ataque contra Irak o sus fuerzas en Kuwait. En la defensa de Arabia Saudí, los soldados de Washington y Riad tendrán que someterse a un mando conjunto.

Fuentes militares aseguran que tanto Egipto como Siria pueden aprobar sin mayores problemas la fórmula, que reserva a sus respectivos contingentes militares un papel defensivo del reino saudí. Las fuerzas árabes enviadas a ese país están desplegadas en posiciones de primera línea y recibirían la peor parte en un eventual ataque iraquí. Aunque, los saudíes constituyen una parte vital de la coalición, hasta el momento se han negado a aclarar si sus hombres lucharían junto a los soldados norteamericanos en caso de guerra. Las autoridades de Riad se encuentran en una situación embarazosa ante la perspectiva de enfrentarse a otra nación árabe, aunque en privado algunos funcionarios reconocen que es la única salida. Baker estudió también esa posibilidad con su colega chino, Qian Qichen, con quien coincidió en el aeropuerto de El Cairo. China, uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, ha expresado su preocupación por la gravedad de la situación, en lo que coincide con Washington.

Evasiva china

Qichen evitó pronunciarse ayer sobre la posible adopción por el Consejo de una resolución que autorice el uso de la fuerza contra Irak. El jefe de la diplomacia china inició en la capital egipcia una gira por la región que le llevará a continuación a Arabia Saudí e Irak.

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Baker, por su parte, salió ayer mismo para Turquía, otro de los países considerados, junto con Egipto, en la "línea del frente" de este conflicto.

Por otra parte, Bagdad desmintió ayer que haya invitado a Baker para discutir la crisis del Golfo.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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