La Audiencia Nacional estudia la suspensión del sorteo de la 'mili' de 1991, previsto para el domingo
La Audiencia Nacional está . estudiando la suspensión de¡ sorteo de¡ contingente de¡ servicio militar obligatorio de 1991, integrado por 216.284 jóvenes, cuya celebración está prevista para el próximo domingo en Madrid. La medida ha sido solicitada por Ángel Navarro Pardiñas, un joven alicantino que ha recurrido a los tribunales por considerarse discriminado respecto a las mujeres, que no están obligadas a realizar la mili. El Ministerio de Defensa ha presentado ya sus alegaciones ante el juez, en las que argumenta que la suspensión del sorteo afectaría a los intereses de la defensa nacional.
El joven Ángel Navarro, que debe cumplir el servicio militar el año próximo, ha presentado un recurso contencioso ante la Audiencia Nacional, al amparo de la ley de protección jurisdiccional de los derechos fundamentales de la persona, de 26 de diciembre de 1978, que prevé un procedimiento extraordinario y abreviado.El recurso, presentado por el, abogado José Pita, estima que la orden del Ministerio de Defensa de 10 de septiembre pasado, en la que se dictan las normas para el sorteo del reemplazo de 1991, no respeta el artículo 14 de la Carta Magna, según el cual ningún español podrá ser discriminado por razón de, sexo, ya que excluye a las mujeres del servicio militar obligatorio.
La Audiencia Nacional está tramitando la demanda, en la que se pide la suspensión cautelar del sorteo del día 11. En dicho sorteo, de carácter nacional, los 216.284 jóvenes que tienen que hacer el servicio militar el año que viene conocerán el Ejército, la Región Militar y el llamamiento en que deben incorporarse a filas. El contingente de 1991, integrado por 229.344 hombres, lo completan 4.050 aspirantes a la formación de cuadros de mando y 9.010 voluntarios normales.
Ángel Navarro, de 26 años, recientemente licenciado en Derecho, manifestó ayer a EL PAÍS que tiene asumida su obligación de hacer el servicio militar, "pero me parece injusto que las mujeres puedan llegar a capitán general de¡ Ejército y, en cambio, no tengan que hacer la mili'. En su opinión, "lo mejor sería un Ejército profesional y bien remunerado, pero si'se decide que la mil¡ sea obligatoria, debe sierlo para todos: hombres y mujeres".
En marzo del año pasado, Ángel Navarro presentó ya una queja al Defensor del Pueblo en la que le pedía que recurriese en amparo el decreto que regulaba la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas, excluyéndola sin embargo del cumplimiento de la mili. Según su testimonio, la institución que preside Álvaro Gil-Robles no contestó a su queja hasta febrero de este año, cuando le comunicó que era imposible atender su demanda por haber transcurrido los tres meses de plazo para recurrir el decreto. A la vista de esta respuesta, Navarro envió una carta al Defensor de¡ Pueblo, con copia al fiscal general del Estado, en la que le pedía la dimisión por no haber amparado sus derechos, y decidíó acudir a los tribunales.
Según los plazos legales, la Audiencia Nacional podría no pronunciarse sobre el recurso antes del domingo. Sin embargo, el abogado José Píta mostraba ayer su confianza en que el tribunal decida antes de esa fecha, ya que la anulación del sorteo una vez celebrado tendría efectos más graves que su suspensión previa. Ésa era también la impresión que existía ayer en medios del Ministerio de Defensa, donde se esperaba un pronunciamiento del juez favorable a su posición.
Las razones de Defensa
El Ministerio de Defensa presentó el pasado lunes su escrito de alegaciones ante la Audiencia Nacional, en el que rechaza la suspensión del sorteo, alegando que la exclusión de las mujeres del servicio militar obligatorio no supone una discriminación, que la sentencia del Tribunal Supremo de 1988 sobre el caso Ana Moreno avala esta tesis y que dicha medida afectaría a los intereses de la Defensa Nacional, al impedir el reclutamiento de los mozos que deben incorporarse a las Fuerzas Armadas. Según Defensa, la no participación actual de la mujer en el servicio militar no supone una discriminación, ya que deben tenerse en cuenta tanto las características de la prestación, como la necesidad que se trata de satisfacer y ésta queda plenamente cubierta con el solo concurso de los varones. El escrito abre la puerta a que en el futuro se exija la participación de la mujer en la defensa nacional, si fuera necesario y se desarrollara el artículo 14 de la ley del Servicio Militar.
Defensa recuerda también la sentencia dictada en 1988 por el Tribunal Supremo en el caso de Ana Moreno, a la que se impidió el acceso a la Academia General del Aire por su condición de mujer. "No toda desigualdad es discriminatoria", decía el Supremo, "sólo la que no está justificada".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.