La modernización de los hoteles españoles precisa una inversión de 350.000 millones, según Turismo

El volumen de inversión necesaria para modernizar la industria hotelera española es de unos 350.000 millones de pesetas en los próximos cinco años, según las estimaciones contenidas en el Libro Blanco del Turismo, que fue presentado ayer por el ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, José Barrionuevo, y varios consejeros de comunidades autónomas. Barrionuevo anunció asimismo que la reducción del 12% al 6% del IVA en los hoteles de cuatro estrellas se encuentra ya en trámite parlamentario.

El Libro Blanco servirá de base para la elaboración de un Plan Integral que fije las líneas de actuación necesarias para el relanzamiento del sector, que representa más del 9% del PIB de España y emplea en torno al 10% de la población ocupada. El descenso en el número de visitantes y los ingresos de divisas por turismo ha provocado la alarma en las distintas administraciones públicas, que mediante el Plan tratarán de frenar la crisis que ha aparecido en los dos últimos años.El Plan, de acuerdo con la estructura descentralizada de las competencias en materia de turismo, será redactado de común acuerdo por el Ministerio de Transportes y los departamentos de Turismo de las comunidades autónomas.

Una de las conclusiones del Libro Blanco es que la oferta hotelera española padece un elevado nivel de obsolescencia. Su modernización haría necesarias inversiones cifradas en 350.000 millones de pesetas. La Secretaría General de Turismo pondrá en marcha en 1991 una línea de crédito oficial de 7.000 a 10.000 millones de pesetas para fomentar la renovación de los establecimientos. El secretario general de Turismo, Ignacio Fuejo, señaló que, en los últimos años, esa línea que ya estaba disponible no se había utilizado en su totalidad.

El Libro Blanco propone 30 líneas de actuación para el relanzamiento del sector, entre las que detacan la realización de obras públicas para la mejora de las carreteras, los aeropuertos y los ferrocarriles. Otras propuestas se refieren al fomento del escalonamiento de las vacaciones, el lanzamiento de nuevos productos y la integración de las pequeñas y medianas empresas turisticas.

El Libro Blanco destaca la escasa calidad de la oferta, ya que el 80% de las 707.000 plazas hoteleras es de categoría igual o inferior a tres estrellas, y sólo el 3,8% es de cinco estrellas.

El número de alojamientos legales ascendía, a principio de año, a 1.899.000, mientras había entre 6,5 y 7,5 millones de plazas de alojamiento irregular. Ese exceso de la oferta representa una competencia importantísima para el sector hotelero y significa una pérdida de ingresos fiscales.

José Barrionuevo anunció, asimismo, la constitución del Consejo Asesor del sector, tras el segundo Encuentro de Turismo, que se celebrará en la segunda quincena de diciembre con la participación de representantes de las distintas administraciones públicas, los empresarios y los sindicatos.

Ignacio Fuejo reconoció que los primeros síntomas de estancamiento se detectaron a finales de 1988, y se han confirmado en 1990. En 1989, los ingresos por turismo alcanzaron los 16.174 millones de dólares (1,5 billones de pesetas), con un descenso del 3,1%. respecto al año anterior. En los nueve primeros meses de 1990, los ingresos en pesetas descendieron en un 9% respecto al mismo periodo del año anterior.