El Gobierno alemán denuncia la violencia sexual y el tráfico de mujeres extranjeras

El problema de la violencia contra las mujeres y los niños en Alemania, así como el tráfico ilegal de mujeres que, procedentes de países del Tercer Mundo, acaban en las redes de la prostitución organizada, ha sido denunciado por la ministra federal de Juventud, Familia, Mujeres y Salud, la democristiana Ursula Lehr. Según explicó a modo de ejemplo en el Bundestag (parlamento), tan sólo en el último año llegaron a la República Federal más de 12.000 Jóvenes filipinas contratadas para trabajar como prostitutas.Refiriéndose a una reciente decisión del Parlamento Europeo sobre este asunto, Ursula Lehr denunció el comercio con mujeres extranjeras. Aparte de las que llegan engañadas por redes mafiosas que controlan la prostitución organizada., la ministra denunció también los llamados "matrimonios de compra", en los que hombres occidentales "encargan" una mujer de un país del Tercer Mundo a la que, posteriormente, mantienen en una especie de semiesclavitud. Numerosas agencias se han especializado en este tipo de "contrato" y, dada su fachada legal, se hace muy difícil determinar los casos en que se producen abusos.

Violencia privada

En la mayoría de los casos la violencia contra estas mujeres nunca llega a conocerse pues se realiza dentro del ámbito de lo privado y con el agravante de que estas personas se encuentran intimidadas y desconocen el país en el que se encuentran. Según la ministra "la violación de mujeres y niños sucede de forma oculta". En su opinión, "en el derecho penal no hay que distinguir entre la violación dentro y fuera del matrirnonio". Para Lehr hay que conseguir dejar claro en la sociedad alemana que "quien aplica la violencia tiene que ser consciente de su culpa".

Ursula Lehr, que es catedrática de psicología de la universidad de Bonn, y una de las pocas mujeres que han alcanzado altos puestos políticos en el partido democristiano del canciller Helmut Kohl, denunció también el llamado "turismo sexual", refiriendose a los viajes organizados en los que se le asegura al cliente una serie de servicios de este tipo en paises del Tercer Mundo.

La ministra sugirió al Bundestag que se revisen una por una las leyes que permiten que estas violaciones de los derechos humanos sigan produciendose en Alemania. "Es necesario reexaminar las penas que existen en la actualidad contra estos mercaderes de seres humanos y poder proteger mejor a las mujeres amenazadas".

En su opinión hay que dotar a las policías de los 16 Estados federados de medios suficientes para poder investigar los abusos contra mujeres y niños. Una de las medidas propuestas por Lehres la creación de una red de casas de acogida para mujeres amenazadas, así como una cam paña de concienciación que les permita conocer sus derechos y poder recurrir a la policía.