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Telefónica pugna con las principales empresas de telecomunicación por controlar Telmex

Antonio Caño

Telefónica de España libra una dura batalla con las principales empresas de telecomunicación del mundo para ganar el control de Teléfonos de México (Telmex), cuyo proceso de privatización -el más importante jamás realizado en Latinoamérica- culminará el próximo 20 de diciembre.

El 15 de noviembre deberán estar conformados los cuatro grupos que aspiran al dominio de Telmex y expuestas ante las autoridades mexicanas otras tantas ofertas en obligada combinación con los más importantes empresarios mexicanos.La opinión de expertos mexicanos es que la oferta de Telefónica, en la que la compañía española está dispuesta a participar con 100 millones de dólares, según declaró la pasada semana su presidente, Cándido Velázquez-Gaztelu, parece muy inferior a las pretensiones del Gobierno mexicano.

La compañía Telmex privatizada deberá seguir siendo manejada mayoritariamente por accionistas mexicanos y, aunque todavía no ha sido oficialmente anunciado el emparejamiento de los aspirantes, los cálculos apuntan a que Telefónica sumará sus esfuerzos a los de Roberto Hernández Ramírez, presidente de la casa de bolsa Acciones y Valores, quien quiere contar también en el grupo con la Singapore Telecom y la United Telecommunications US Sprint.

El principal rival de este grupo será el formado por un destacado empresario mexicano Carlos Slim, quien busca asociarse con la Nippon Telegraph and Telephone, la Southwestern Bell Corporation y la France Cable and Radio, en lo que la prensa de México ha llamado "el casamiento más plural, globalizador y original del siglo".

La gran dificultad para Telefónica radica en que las estimaciones extraoficiales indican que para hacerse con Telmex el socio mexicano deberá pagar alrededor de 1200 millones de dólares y la parte extranjera unos 800 millones, cifra muy alejada de los 100 millones que ofreció en Madrid Velázquez-Gaztelu.

Grupos favoritos

Los pronósticos dan como favorito al consorcio encabezado por Slim, aunque todavía siguen en liza otros dos potentes grupos con aspiraciones a la victoria: uno, el constituido por Agustín Legorreta, presidente de la casa de bolsa Inverlat, con la Nynex International, Bell Canadá, STET y Cable and Wirelesa; y otro, el integrado por Javier Garza y el Citibank.

Fuentes oficiales han comenta o en relación con las aspiraciones de Telefónica que "debe poner más dinero y apuntar muy bien". La compañía Teléfonos de México es enormemente atractiva para cualquier inversor y de ahí que su cotización esté tan alta. Los beneficios de la empresa en el año que termina serán de 1.025 millones de dólares, un 1297. más que el año anterior, según un informe de Telmex.

El director de Finanzas y Administración de la empresa, Carlos Casasús, ha explicado que "la situación es muy sólida desde cualquier punto de vista que se la vea". La razón por la que Telmex se vende, según Casasús, no es porque resulte gravosa al Estado sino "porque el Gobierno podrá liberar hasta 5000 millones de dólares que se destinarán a obras de contenido social".

El grupo que gane el concurso el 20 de diciembre controlará el 20,47. de las acciones de Telmex. Con eso se conseguirá el dominio de la compañía, ya que significará la mayoría absoluta del paquete de acciones con derecho de voto. El otro 60% son acciones limitadas que saldrán a la venta posteriormente y que no tendrán poder de control de la compañía en diez años.

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