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LA CONSTRUCCIÓN DEL VIEJO CONTINENTE

La CE decide que la unión uropea es irreversible, con la oposición de Thatcher

Roma Los jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Europea (CE) garantizaron ayer la irreversibilidad del proceso hacia la unión política, económica y monetaria europea.Se da así luz verde a las dos conferencias intergubernamentales que se inaugurarán en Roma el 14 de diciembre. En esas reuniones, los Doce concretarán a lo largo de un año la reforma de los tratados comunitarios a fin de extender las competencias de la Comunidad.

El acuerdo adoptado ayer en la capital italiana se enfrenta a las reservas del Reino Unido sobre la política exterior y de seguridad comunes y al rotundo rechazo de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, a aceptar una moneda única y un banco central europeo.

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El acuerdo, de once contra uno, incluye la fijación del 1 de enero de 1994 como fecha del inicio de la segunda fase de la unión monetaria.

El compromiso recoge en buena parte el contenido de la propuesta presentada el pasado septiembre por el ministro español de Economía, Carlos Solchaga, si bien no acepta uno de sus requisitos: la entrada de todas las monedas en el Sistema Monetario Europeo.

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Jacques Delors apuesta por una moneda única en Europa antes del año 2000

Viene de la primera páginaEl retraso de un año sobre el objetivo inicial supone un relativo triunfo de la tesis española. Sin embargo, en un plazo máximo de tres años a partir de esa fecha -es decir, antes de que concluya 1996- los Doce deberán decidir sí se han cumplido las condíciones objetivas de esa etapa preparatoria y fijar la fecha de creación definitiva de la moneda única comunitaria."Hay que tener una moneda única antes del año 2000", afirmó Jacques Delors, presidente de la Comisión Europea. A pesar de que el presidente FranQois Mitterrand acepta este retraso de un año sobre la previsión inicial y "una segunda fase de cuatro o seis años" de acuerdo a la posición defendida por España, Delors insistió en que, "cuando la historia se acelera, es necesario dar respuestas inmediatas". "Yo soy mucho más ambicioso", dijo."Hemos dado un paso irreversible y el objetivo final está garantizado", señaló Felipe González, para quien "la fórmula de la presidencia italiana es más brillante que la sugerencia española y elude también el riesgo de una Europa a dos velocidades".El canciller Helmut Kohl insistió en que "no se debe olvidar la finalidad federal de la Comunidad".

Para Delors, "la decisión de la cumbre supone un mandato de negociación para la conferencia intergubernamental y demuestra que son las decisiones políticas las que hacen avanzar a Europa". Para España representa el reconocimiento de que se han cumplido los objetivos sancionados en la cumbre de Madrid, en junio de 1989.

La oposición británica

El presidente del Consejo Europeo, Giulio Andreotti, destacó el empeño italiano por forzar el éxito de una cumbre que había sido calificada por muchos como vacía de contenido. Contra esa posición unánime de 11 países se alza la radical oposición brítánica."No permitiremos que se nos imponga una moneda única", señaló la primera ministra británica, porque "la libra esterlina es un símbolo fundamental de huestra soberanía nacional". La posicíón británica se resume en: "Moneda común, sí; pero una moneda única por imposición, no".

Thatcher se mostró intrans-igente, a pesar de que el Reino Unido participará en la conferencia intergubernamental y asume algunos de los objetivos que persigue la unión monetaria, entre ellos la estabilidad de precios. "Jamás presentaré esto al Parlamento, y si alguien lo hiciera, jamás conseguiría que el Parlamento o el pueblo lo aprobara", aseguró.

"Con el Reino Unido hay que tener paciencia", declaró Andreotti, y el ministro de Asuntos Exteriores, Gianni de Michelis, opinó que "Margaret Thatcher no puede esgrimir la independencia monetaria, cuando esta política está dictada hoy en Europa por el Bundesbank alemán". Según Mitterrand, quien recordó el rechazo inicial británico al mercado único, "Europa está acostumbrada a que Thatcher no se cornprometa cuando los otros, pero al final está siempre".

El acuerdo de la cumbre supone también la confirmación de la unión política, aunque los trabajos preparatorios, más retrasados, continuarán desarrollándose. El Reino Unido mantiene sus reservas.

Nuevas competencias

La decisión representa el compromiso de extender las cómpetencias de la CE a terrenos hoy vetados, así como aumentar el poder del Parlamento Europeo. La voluntad de los Doce es ampliar el terreno de las decisiones por mayoría para limitar el derecho de veto a los temas esenciales. El principio de cohesión económica y social figura como garantía exigida por España en esta reforma y en la unión monetaria. El estatuto de ciudadanía europea, como un derecho adicional para todos los ciudadanos comunitarios, figura entre los objetivos.

La política exterior y de seguridad común será un proceso gradual y una competencia administrada por los Gobiernos "para reforzar la identidad de la Comunidad y la coherencia de su acción en la escena internacional". El consenso es "ir más allá de los límites actuales en materia de seguridad", y los Doce aspiran a traducir al plano político el peso de potencia económica de la Comunidad Europea.

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