Cinco grapos, detenidos en Madrid cuando preparaban el secuestro de un industrial

Cinco miembros de los GRAPO, integrantes de dos comandos de acción, fueron detenidos el pasado viernes en Madrid por efectivos de la Brigada Provincial de Información de Madrid cuando preparaban el secuestro de un industrial. La operación policial se mantuvo en secreto hasta ayer, ante la posibilidad de arrestar al actual máximo dirigente del grupo terrorista, Laureano Ortega, del que se sospechaba que podría intentar entrevistarse con alguno de los detenidos.

Los grapos detenidos son Fernando Silva Sande, María Jesús Romero Vega, Jesús Cela Seoane, Olga Oliveira Alonso y Guillermo Vázquez Bautista. Los tres primeros eran ya conocidos por los investigadores y, de hecho, Silva y María Jesús Romero figuran en el cartel confeccionado por el Ministerio del Interior con los rostros y datos personales de los seis grapos más peligrosos. Olga Oliveira es la mujer de uno de los miembros de la banda, Jaime Simón Quintela, que se encuentra en prisión, y Guillermo Vázquez era el elemento desconocido. Durante el último año, Vázquez ha participado en numerosos atentados pero aunque actuaba a cara descubierta se desconocía su identidad, pues a su reciente incorporación al GRAPO se une el que nunca había sido detenido o fichado. En medios policiales era conocido como Jordi o el negro y ha sido reclutado en el entorno de la asociación de familiares y amigos de presos."Estoy muy tranquilo"

Según fuentes policiales, los detenidos formaban parte de dos grupos dirigidos por Silva Sande y Cela Seoane que se habían unido para preparar el secuestro de un industrial, del que se disponía de una información muy minuciosa. Otras fuentes han señalado que el objetivo de los terroristas, cuyo plan se encontraba muy avanzado, era el empresario Alejandro Gómez Durán. Los grapos detenidos pensaban hacerse pasar por empleados de una compañía de gas a los que se había encomendado por la central la revisión de las instalaciones.

Gómez Durán, industrial jubilado, manifestó anoche a este periódico haber contactado con el Ministerio del Interior para abordar el tema del posible secuestro y rehusó informar sobre ello. "Estoy muy tranquilo", aseguró.

Para realizar esta operación la banda disponía de dos pisos y dos plazas de garaje en Madrid, así como dos coches, un SEAT 131, matrícula M-0640-BK, que había sido adquirido por Silva utilizando documentación falsa, y un Lancia, con número de matrícula O-1457-U.

Las detenciones se realizaron casi simultáneamente. Los cinco grapos fueron arrestados en distintos lugares de Madrid en el plazo de un cuarto de hora a partir de las 13 horas del viernes. Fernando Silva fue localizado en la calle, en la esquina del paseo de las Delicias con la calle de Tomás Bretón en el madrileño barrio de Embajadores. María Jesús Romero fue interceptada cuando salía del portal de calle de Coslada 11, donde en la cuarta planta disponían de un piso franco alquilado por un miembro de la banda con documentación falsa. Jesús Cela fue abordado en la calle de Alcalá a la altura de la calle Campuzano, en el barrio de Ventas, donde el grupo tenía alquilado el otro piso franco. Los tres opusieron cierta resistencia a la detención, pero tras sendos forcejeos, en los que los terroristas y algunos agentes resultaron con leves hematomas, fueron finalmente neutralizados.

Guillermo Vázquez fue detenido en el piso de la calle de Coslada, mientras Olga Oliveira, lo fue en el 2º B de Campuzano, 5. Los dos fueron sorprendidos por efectivos de los GEO, que reventaron las puertas de acceso a las viviendas. En la operación no se realizaron disparos.

Armas y documentos

Las dos plazas de garaje estaban situadas en la calle Tomás Bretón 49 y en la de López de Hoyos 131, lugares muy alejados de los pisos que habitaban. Precisamente la detención de Silva Sande se produjo a escasos metros del primero de estos aparcamientos.

En los registros efectuados en los dos pisos han sido encontradas cinco armas de fuego, presuntamente sustraídas a miembros de las Fuerzas de Seguridad, tras la comisión de atentados contra ellos. También han sido intervenidos los documentos de identidad falsos utilizados por los terroristas y abundante documentación de carácter interno de los GRAPO, que está siendo estudiada por la policía, así corno informaciones sobre futuros y potenciales objetivos de la banda. Asimismo han sido incautadas 300.000 pesetas y una pequeña cantidad de moneda extranjera, tres sacos de dormir, tres mochilas y colchonetas de campaña.

Fuentes próximas a la investigación han confirmado que Fernando Silva, máximo responsable de uno de los comandos desarticulados, participó personalmente en la colocación de la bomba que hizo explosión en el ministerio de Economía a principios del pasado mes de septiembre. Silva se coló en las dependencias oficiales del paseo de la Castellana utilizando una credencial especial del departamento (de las denominadas Cipol) falsificada. También se ha confirmado que María Jesús Romero, fue la mujer que burló a los servicios de seguridad del Tribunal Constitucional y consiguió depositar un artefacto explosivo en uno de los baños.

Los cinco grapos detenidos constituían importantes eslabones de una organización que no necesita grandes efectivos, ni personales ni materiales, para sembrar el terror. En la actualidad, el grupo terrorista sólo dispone ya en activo de un comando dirigido por Laureano Ortega e integrado por Pedro Cuadrado Delabat y Encarnación León Lara. También continúa en libertad Isabel Santamaría del Pino, aunque la policía considera que hace tiempo que no participa en ninguna acción. Según informaciones en poder de las fuerzas de Seguridad del Estado, Isabel Santamaría, compañera de Fernando Silva, detenido en esta operación, se encuentra muy enferma, con una grave afección en los huesos, y la banda terrorista la tiene oculta en algún lugar del que no sale nunca.

Gran parte de los miembros de los GRAPO que se encuentran en prisión iniciaron el 30 de noviembre del pasado año una huelga de hambre para presionar al Gobierno a que abandonase su política de dispersión.