El alcalde de Washington, condenado a seis meses de cárcel por posesión de droga

Un juez federal setenció ayer a Marion Barry, el conflictivo alcalde de Washington durante los últimos 12 años, a seis meses de cárcel y a una multa de 5.000 dólares (cerca de 500.000 pesetas) por posesión ilegal de estupefacientes. El juez Thomas Penfield Jackson rechazó tres peticiones de clemencia formuladas el jueves por la defensa, por el propio Barry y por su mujer, Effi, y decidió colocar a Barry en un periodo probatorio de un año después de que cumpla la condena impuesta.Normalmente, los jueces no envían a la cárcel a aquellas personas condenadas por primera vez y les conmutan la sentencia por el mismo período de servicios comunitarios. Pero, en este caso, como dijo el juez Jackson, "es preciso aplicar una mayor severidad que en casos normales".

La sentencia pone fin a uno de los asuntos más conflictivos y politizados de la historia judicial norteamericana, debido a la personalidad del alcalde, hasta el momento de su detención uno de los líderes políticos negros más populares de Estados Unidos. Durante toda la vista de la causa, que duró 10 semanas y terminó el 10 de agosto pasado con el anuncio de la decisión del jurado que encontró a Barry culpable de posesión de cocaína, la defensa, dirigida por el conocido abogado negro Kenneth Mundy, trató de presentar el caso como una trama urdida por el estasblishemt blanco contra un popular político negro.

Barry fué detenido por agentes del FBI el pasado 18 de enero cuando fumaba cocaína en un céntrico hotel de Washington donde había sido atraído por una antigua amante, Hazel Diane Rasheeda Moore, que se había prestado a colaborar con los agentes federales. Durante 83 minutos, los federales filmaron en vídeo la escena y el diálogo mantenido por Barry y Moore, que culminó cuando el alcalde encendió una pipa con cocaína. La cinta fue presentada como prueba principal del Ministerio fiscal durante el juicio.

La detención del alcalde puso también fin a ocho años de vigilancia por las autoridades federales, que nunca pudieron sorprender a Barry en el momento de cometer el delito, a pesar de que varias personas se prestaron a declarar que le habían suministrado estupefacientes y habían fumado con él.

Con el video en su poder y con la declaración de varios testigos, el ministerio público acusó a Marion Barry de 14 faltas y delitos, desde posesión de estupefacientes a perjurio. Pero el jurado sólo le consideró culpable de una falta, por la que fue sentenciado ayer y le absolvió de otra. El juez se vió obligado a declarar juicio nulo en las otras 12 acusaciones.