Amor, confianza y preservativo

M. P. O. Los indicadores de progresión del sida en la población apuntan a dos colectivos como especialmente vulnerables: los jóvenes y las mujeres. Según los expertos, todos los padres y educadores deberían aconsejar el uso sistemático del condón a sus hijos y alumnos, porque en la cadena de relaciones esporádicas que se producen entre los jóvenes, es muy fácil que alguno de sus eslabones haya tenido un contacto con un un toxicómano infectado.

En el caso de las mujeres, el contagio se suele producir por relación con un toxicómano, como ocurre ahora en la mayoría de los casos de contagio heterosexual, y también por contacto con un hombre que en algún momento ha establecido una relación de riesgo. "Hasta ahora, el sida se circunscribía a los denominados grupos de riesgo, homosexuales y toxicómanos, básicamente", explica Mercé Gascó. "Pero ahora pueden contraerlo mujeres o jóvenes cuyo único comportamiento de riesgo es tener relaciones sexuales con hombres que en algún momento han tenido contacto con población de riesgo".

La prostitución juega, en el caso de las mujeres, un papel determinante. Y la mayoría de las heroinómanas recurren a la prostitución para poder pagarse la droga. Para estas mujeres, que se arriesgan cada día a una muerte por sobredosis o a contraer el sida a través de la jeringa usada, la vida tiene un valor muy relativo.

La infidelidad matrimonial ocasional es algo frecuente en determinados medios, de modo que los viajes de negocios y las salidas ocasionales con desconocidas puede ser una fuente de contagio para muchos hombres y, en consecuencia, también para sus esposas, que ni siquiera sospechan que puedan estar en situación de riesgo. No hay duda, según Andreu Segura, de cuál debe ser la respuesta sanitaria: protección de la pareja heterosexual. Lo cual implica la necesidad de usar preservativo en todas las relaciones sexuales. "Incluidas las matrimoniales y las de las parejas estables, e independientemente de la fidelidad", añade Mercé Gascó.