Séis soldados británicos y un civil, muertos en atentado del IRA en Irlanda del Norte
Dos gigantescas bombas del Ejército Republicano Irlandés (IRA), colocadas por ciudadanos libres de toda sospecha en sendos puestos de control militares en Irlanda del Norte, provocaron en la madrugada de ayer la muerte de seis soldados y un civil. Otras dos docenas de soldados, policías y civiles recibieron heridas de diversa consideración en el ataque más letal de los dos últimos años contra las fuerzas de seguridad.
Expertos británicos en terrorismo estiman que estos dos atentados son un acto de venganza del IRA por la emboscada que hace un par de semanas tendió el Ejército a un comando terrorista, acción que costó la vida a dos activistas.El IRA volvió a sorprender a las fuerzas de seguridad británicas -esta vez en el Ulster, tras una activísima campaña en Gran Bretaña- con el empleo de un nuevo método de ataque. Dos comandos secuestraron a sendas familias en Londonderry y Newry y obligaron a los cabezas de familia a dirigir un coche y una furgoneta cargados de explosivos contra cada uno de los dos puestos de control, en una operación coordinada y ejecutada poco después de la cuatro de la mañana.
El IRA dijo ayer que eligió a los dos conductores por ser colaboradores de las fuerzas de ocupación. El que dirigía la furgoneta contra el control de Newry, en la carretera que une Belfast con Dublín, un hombre de 65 años, tuvo tiempo de advertir a los sol dados y saltar, acción que hizo posible que sólo un soldado per diera la vida. En el otro extremo de la citada provincia, el turismo estalló de lleno entre los soldados.
Nueva táctica
Otro ataque análogo en el condado de Tyrone falló al estallar sólo el detonador. Esta nueva táctica deja inermes a las tropas, que tienen listas de coches sospechosos y de los vehículos robados, pero no pueden desconfiar de automóviles conocidos conducidos por personas de confianza. Seamus Mallon, un parlamentario católico de la zona de Newry, manifestó que ésta es "la más letal y cobarde" forma de ataque y acusó al IRA de despreciar la vida humana. "No sólo matan a aquellos que han decidido que son sus enemigos, sino que ponen en peligro la vida de ciudadanos corrientes".
La palabra "inútil" fue la más utilizada ayer, para comentar el atentado. "Mientras el Gobierno británico no ponga fin a su inútil guerra en Irlanda del Norte, seguirá habiendo ataques como los de esta mañana", se leía en el comunicado del IRA.
Charles Haughey, el primer ministro irlandés, calificó de inútil el ataque y Peter Brooke, ministro pra Irlanda del Norte, además de condenar la toma de rehenes por los terroristas, insistió en la inutilidad de tales acciones.
Con el atentado de ayer, el IRA sale al paso de quienes estiman que tiene muy reducida su capacidad de maniobra en el Ulster y cumple la promesa realizada por Gerry Adams, presidente del Sinn Fein, brazo político del IRA, en el funeral de lo dos terroristas abatidos a principios de mes en una emboscada: "Los que quedamos concluiremos la tarea que no habéis podido acabar".
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