Cuevas se opone a una regularización fiscal que no vaya acompañada de un cambio total del sistema tributario

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), José María Cuevas, arremetió ayer contra la política económica del Gobierno, cuyo modelo, a su juicio, ha fracasado. Cuevas pidió, en concreto, que se sustituyese la actual política fiscal y subrayó que "cualquier medida de amnistía fiscal para el dinero negro no tiene ni pies ni cabeza si no va acompañada de un cambio total del actual sistema". También culpó al Gobierno de la perdida de control de las empresas españolas por parte de capital nacional y denunció a los sindicatos como uno de los elementos que más dificultades ha puesto a la modernización de la empresa.

"Somos una familia de pobres y hemos venido a menos", dijo José María Cuevas para situarse en la actual coyuntura económica y referirse al hecho concreto de la incidencia de la crisis del Golfo en la economía española. Después comenzó un continuado ataque al Gobierno, con esporádicas referencias -también lacerantes- a los sindicatos. El presidente de la patronal aprovechó el foro preparado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), financiado por empresarios, para presentar la segunda edición del libro La empresa española: estructura y resultados.Sobre el sistema fiscal, subrayó que "la política del Gobierno ha fracasado rotundamente en lo que es proteger el ahorro. Por eso hay que copiar los sistemas fiscales que generan mayor capitalización de la economía y mayores equilibrios". Defendió, en concreto, el modelo alemán, "porque permite que todo lo que se invierte sea deducido de los impuestos personales o de las empresas".

Para Cuevas, las medidas de afloramiento del dinero negro no tienen sentido si no se acompañan de un cambio radical del sistema. "Me parece impresentable resolver errores históricos de esa forma", apuntó.

Cuevas dijo después, que a pesar de que el sector industrial ha ganado competitividad compensando en el exterior lo que ha perdido en el interior, esa política ha permitido que inversores extranjeros se hayan hecho con el control de muchas empresas españolas. En ese sentido, comentó que la entrada de capital exterior ha ido más a intereses especulativos que a inversiones en investigación e innovación.

Tras decir "Europa es una cama redonda donde todos tratan de ganar cuota de mercado,de buscar, alianzas, de crecer..., y las políticas de acompaña miento en España en absoluto han ido más allá del dejar hacer", arreció en su ataque: "no hay un sistema financiero que se haya adaptado para acom pañar a este tipo de operaciones; no hay una política industrial que ayude a los empresarios españoles a aventurarse en el exterior, y la política fiscal ha obedecido más a incentivar la recaudación que el ahorro".

Ataque a los sindicatos

"El drama", dijo Cuevas, "es la falta de sincronización entre las políticas públicas y las empresariales". El presidente de la patronal calificó de intervencionistas a las autoridades financieras, haciendo referencia al pago del 30% en todas las operaciones crediticias en las que se tomen dinero del exterior.

Luego entró de lleno en su ataque a los sindicatos, a los que tachó como "uno de los elementos que más dificultades han puesto en la modernización de la empresa. Los sindicatos usan y abusan de privilegios, ejercen como grupo de presión porque el Gobierno quiere o porque éste es incapaz de elevarse por encima de la situación que provocan". Ante ello Cuevas dijo que no se debería descartar que el Gobierno y la patronal alcanzasen un consenso político contraído seriamente (pacto de competitividad) "porque si no perdemos la oportunidad".