Los libaneses en Francia exigen la libertad del general Aún
El escándalo ha sustituido al dolor en los corazones de miles de libaneses refugiados en Francia. "Es una vergüenza que un Gobierno vendido a Siria y formado por jefes de milicia, traficantes de drogas y padrinos del terrorismo como Walid Yumblat o Nabih Berri, intente juzgar al general Aún, el único líder honesto que Líbano ha conocido en los últimos 15 años", dijo en la noche del pasado martes Georges Bitar, camarero de un restaurante libanés en París.Con los ojos enrojecidos de tanto llorar en los últimos días por el triste sino de Aún y de su país, Bitar participaba con varios centenares de libaneses en una concentración nacionalista en la parisiense plaza de Victor Hugo. A pocos metros, una cincuentena de jóvenes seguían ocupando la Embajada de su país en Francia. El Consulado libanés en Marsella también estaba en las manos de los partidarios del general. Los ocupantes afirmaban que no se irían hasta que Aún no pisara en toda libertad suelo francés.Los reunidos en la plaza de Victor Hugo llevaban fotos del general, banderas libanesas en las que una de las franjas rojas se convertía en gotas de sangre, y pancartas denunciando la "hipocresía de Occidente" que da "luz verde" en Líbano al presidente sirio, Hafez el Asad, en el momento mismo en que se dispone a guerrear contra la anexión iraquí de Kuwait.
Apoyo parlamentario
Con sus bandas tricolores cruzando el pecho, una docena de parlamentarios de la oposición centrista francesa expresaron su solidaridad con los concentrados. François Léotard, líder del Partido Republicano, dijo: "Las tropas soviéticas entraron en Afganistán a petición del Gobierno fantoche de Kabul y eso no impidió la condena universal de esa agresión. ¿Por qué tenemos que callarnos ahora, cuando un presidente elegido en un cuartel sirio [Elías Hraui] y su Gobierno colaboracionista dan su bendición a la brutal invasión del último reducto de la libertad libanesa?".
Léotard criticó a las autoridades norteamericanas y francesas por haber permitido el asalto final de las tropas sirias contra el reducto de Aún. "Hafez el Asad, dictador y patrón del terrorismo", dijo el líder centrista francés, "ha tenido en Líbano el premio que le corresponde por formar parte de la actual coalición antiiraquí".
El pasado lunes, el presidente François Mitterrand declaró que la instalación de Aún como refugiado político en Francia es para él "una cuestión de honor". Dos días antes, Aún se había refugiado en la Embajada francesa en Beirut. Mitterrand dijo también que, tras la caída del general nacionalista, Siria "no tiene excusa" para prolongar su presencia en Líbano.
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