Cuatro años de cárcel a un empresario japonés por delito fiscal a la Hacienda española
La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Madrid ha dictado una sentencia en la que confirma la del Juzgado de lo Penal número 2 de esta ciudad, por la que se condena al ciudadano japonés Makoto Tanaka a cuatro años de cárcel y multa de 240 millones de pesetas.
La condena se fundamenta en la comisión de dos delitos fiscales y otros dos contra la Hacienda pública, al no Ingresar 164 millones de pesetas en las declaraciones correspondientes al impuesto de sociedades desde 1982 a 1985.La sentencia considera probado que Makoto Tanaka, que era administrador solidario de la sociedad mercantil Timyr, SA, faltó en las declaraciones presentadas esos años en la Delegación de Hacienda de Madrid "intencionada y deliberadamente a la verdad, con ánimo de obtener un ilícito beneficio económico en la consignación de los diversos componentes tributarios, lo que arrojó unas cuotas líquidas muy inferiores a las reales".
De esta forma, según se afirma en la sentencia, dejó de ingresar en el Tesoro Público cerca de 22 millones en la declaración de 1982, otros 45 millones en la de 1983, algo más de 59 millones en la de 1984 y otros 37,5 millones en la declaración de 1985.
Makoto Tanaka deberá indemnizar al Estado además -por vía de responsabilidad civil-, a través del Ministerio de Hacienda, en 164 millones de pesetas, la cantidad no ingresada más los intereses legales desde 1982. La sociedad en la que Tanaka trabajaba ha sido declarada responsable civil subsidiaria.
Presión fiscal
Por otra parte, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha elaborado un informe en el que se destaca que en la década 19801989 España fue el país de la OCDE que registró un mayor incremento en su presión fiscal, concretamente de 10,3 puntos porcentuales. Durante 1989, el incremento de la presión fiscal fue del 1,6%.
Por lo que se refiere a los datos de la década de los 80, sólo Italia, con un incremento de 8,2 puntos, y Suecia, con 7,7 puntos, se acercan a España en el incremento de la presión fiscal. El Alemania el incremento se situó en el 0,1%, mientras que en el Reino Unido fue de 1,1 puntos.
En cuanto a la presión fiscal dináminca (la que mide la variación porcentual acumulada), durante la citada década, España también se sitúa a la cabeza de la OCDE, según el IEE.
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