La CE concede 15.600 millones de pesetas para la inserción laboral de la mujer
La Comisión Europea aprobó ayer la concesión de 15.600 millones de pesetas (120 millones de ecus) para la financiación de medidas que promuevan la inserción laboral de la mujer en la CE. El dinero cubre los tres primeros años del tercer programa de acción de la CE para la igualdad de oportunidades de la mujer en el acceso al empleo.
La vigencia de este programa se extenderá de 1991 a 1995 y cada país comunitario podrá presentar sus programas específicos para beneficiarse de estas subvenciones.A pesar de las cinco directivas de la CE que garantizan la igualdad laboral entre hombres y mujeres y de los dos programas de acción anteriores, la desigualdad de la mujer en el terreno laboral sigue sin corregirse. El 55% de los parados de larga duración en los 12 Estados de la CE son mujeres, aunque la fuerza laboral femenina es cuantitativamente muy inferior. Mientras la tasa medía de paro entre los hombres es de un 7%, en las mujeres asciende al 12%. A ello se añade, según los. datos de la Comisión Europea, "las dificultades particularmente graves de reinserción profesional" que conocen las mujeres y el mayor porcentaje de trabajo en precario que soportan.
"Europa tendrá necesidad en el horizonte del siglo XXI de mano de obra cualificada y la aportación de las mujeres será determinante", afirmó la comisaria Vasso Papandreu, responsable de la política social de la CE.
La formación profesional y medidas de acompañamiento como la creación de guarderías en los centros industriales forman parte de los objetivos de este tercer programa de acción, que por primera vez contará con medios financieros de importancia. El presupuesto previsto de 15.600 millones de pesetas sólo cubre los tres primeros años. Para el tramo final hará falta una nueva decisión de los Doce. Hasta ahora, las iniciativas desarrolladas no han traspasado la frontera de lo simbólico por falta de medios. La Comisión Europea se propone también aumentar su presión sobre los Gobiernos para el cumplimiento de las normas legales vigentes que garantizan una igualdad laboral que no siempre se cumple.
