El Grupo de Río pide a EE UU un trato equitativo

La cumbre de los presidentes de los países que integran el Grupo de Río, ahora ampliado a 10 naciones con la incorporación de Bolivia, difundió anoche en Caracas una declaración conjunta en la que destaca la petición de un trato equitativo a Estados Unidos. Esta petición hace referencia a la propuesta de un mercado para las Américas formulada por el presidente norteamericano, George Bush, el 27 de junio pasado.

El grupo consideró que la propuesta de Bush es innovadora dentro del contexto mundial y mostró su voluntad de iniciar un proceso de intensificación de las relaciones económicas, comerciales y financieras con todos los países de América, y de trabajar conjunta y solidariamente. Los diez países acordaron vincular el comercio con la inversión y la deuda, ya que la propuesta configura un criterio novedoso para el tratamiento de las relaciones con Estados Unidos.Además de considerar la iniciativa de Bush como un factor de estímulo, los miembros del Grupo señalan que es un aliciente para la creación y desarrollo de los procesos de integración y complementación económica regional de América Latina. Eso no excluye, agregan, que se proyecten hacia otras regiones del mundo en la búsqueda de cooperación económica, financiera y tecnológica.

El Grupo de Río, cuya reunión finaliza esta madrugada (hora de España) reafirmó la necesidad de un tratamiento político para abordar el problema de la deuda externa, al recordar la necesidad de tomar en cuenta los señalamientos acordados a nivel latinoamericano en esta materia.

En consecuencia, insta a los Gobiernos de los países acreedores, a los organismos financieros internacionales y a la banca privada a profundizar sus acciones para dar una solución política global al tema de la deuda, dentro de la flexibilidad que cada situación requiere, pero de forma que se ataque el problema desde su raíz.

Medio ambiente

La cumbre dio asimismo prioridad a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo que se va a celebrar en Río de Janeiro en junio de 1992 y asumió el compromiso de adoptar medidas para la protección y el uso racional de los recursos naturales. Pero advirtió que los mayores esfuerzos deberán provenir de los países industrializados, por su mayor responsabilidad en la degradación ambiental.Con relación a la lucha contra el narcotráfico, el Grupo de Río consideró que sólo será efectiva mediante una política integral y medidas multilaterales que incluyan además de los aspectos represivos, los políticos, económicos y sociales.

Las acciones para combatir la supresión del consumo, la producción, el procesamiento, el tráfico de drogas, el blanqueo de dinero, el tráfico ilícito de armas y el control de los insumos químicos deberán estar acompañadas de medidas efectivas que favorezcan el desarrollo económico y social de los países latinoamericanos, agregaron los mandatarios reunidos en Caracas.

La clausura de la cumbre coincidió con el 12 de octubre, día que se celebra el descubrimiento de América. En este sentido, se subrayó la necesidad de acelerar la integración latinoamericana en favor del libre comercio en el hemisferio.

Asistieron a la cumbre los presidentes de Venezula (Carlos Andrés Pérez), México,(Carlos Salinas), Argentina (Carlos Menem), Colombia (César Gaviria), Brasil ( Fernando Collor de Melo), Uruguay (Luis Lacalle), Chile (Patricio Aylwin), Ecuador (Rodrigo Borja). A última hora, el presidente de Perú, Alberto Fujimori, no pudo asistir a la reunión porque el Parlamento de su país negó la autorización para el viaje. En su lugar, acudió su esposa. Con la aprobación de incorporar a Bolivia, el grupo, que era de ocho miembros, aumentó a 10. Quedó en estudio el ingreso de Paraguay.

El Grupo de Río está concebido como un mecanismo permanente de consulta y concertación política para avanzar en la integración regional.