El Estado más pobre de la nueva Alemania
Los cinco nuevos länder -Mecklemburgo-Anteporrierania, Brandeburgo, Sajonia, Sajonia-Anhalt y Turingia- albergan a 15,7 millones de habitantes en un territorio de 108.000 klómetros cuadrados. Sus capitales serán decididas por sus futuros parlamentos." Si un día se acaba el mundo me iré a Mecklemburgo, porque allí todo llega 100 años más tarde", dijo en una ocasión el canciller Otto von Bismarck al referirse a esta región alemana, de una belleza lánguida y luminosa, que ocupa casi toda la costa báltica de Alemania. Moteada de grandes lagos sobre los que se yerguen castillos de cuentos de hadas, muy poco contaminada, Mecklemburgo ha añadido ahora a su nombre el de Antepomerania, que desapareció en 1947 para evitar connotaciones revanchistas con Polonia, y es también el Estado más pobre, representando tan sólo el 1 % del PNB.
El único centro industrial y que fuera próspero, la hanseática ciudad de Rostock, donde se encuentran los astilleros Neptuno, ha caído en la decadencia y está a punto de cerrar sus puertas. Tal vez por esto la capitalidad que en función de su importancia debiera corresponderle va a escaparse a la cercana Schwerin.
El tráfico marítimo de los puertos como la propia Rostock, Wismar o Stralsund se ha reducido considerablemente ya que estaba prácticamente monopolizado por la URS S. En la última de estas ciudades sigue funcionando el puente marítimo por el que durante muchos años la RDA inyectaba grandes cantidades de equipos industriales a la URS S y por el que ahora salen los excedentes agrícolas que la CE no puede asimilar y que Bonn accedió recientemente vender a Moscú por un precio casi simbólico al aceptar el pago en rublos.
Al margen de los trabajadores de los astilleros y de la gente de la mar, la mayoría de los escasos dos millones de habitantes se dedican a la agricultura y a la ganadería, dos de las actividades más castigadas por la introducción de la economía de mercado, que amenaza con acabar radicalmente con el sistema de las grandes cooperativas.
Todas las encuestas dan mayoría a los democristianos. Alfred Gomolka, el candidato de la CDU, es uno de los pocos políticos locales que compite por la presidencia de su propio land. Nacido en Schwerin, de 48 años, catedrático de Geografía de la Universidad de Greifswald, es el típico ejemplo de político democristiano procedente de la vieja CDU que colaboró con el régimen comunista durante los 40 años de su existencia.
Su adversario es el socialdemócata Klaus Klingrier, actual ministro de Justicia en el vecino land de Schleswig-Holstein. Pese a llegar de Occidente, Klingner, de 54 años, nació en Potsdam.
