La biblioteca y las obras de arte de Cela irán a la fundación gallega del escritor
El legado que se depositará en Padrón incluye todas las ediciones y traducciones del autor
La biblioteca del premio Nobel de Literatura Camilo José Cela, guardada en Mallorca e integrada por varias decenas de miles de volúmenes, manuscritos originales, incunables y otras piezas de valor artístico e histórico, formada por el escritor y su esposa Charo Conde a lo largo de más de 40 años de matrimonio, se integrará en la fundación que lleva el nombre del escritor gallego y que tiene su sede en su pueblo natal de Padrón (La Coruña). En un documento negociado durante un año por los abogados de los cónyuges, que en la actualidad viven separados, figuran los detalles legales de la donación, la disolución de la sociedad de gananciales constituida a lo largo de su vida en común y el acuerdo para la tramitación efectiva del divorcio de la pareja.
El documento será ratificado hacia finales de este mes en Madrid. Al margen de los acuerdos privados entre Camilo José Cela y Charo Conde que atañen al reparto de los bienes inmuebles y materiales acumulados, en medios institucionales consultados por este diario se ha puesto de relieve la trascendencia cultural de esta donación, que posibilitará la permanencia en una sola unidad del legado bibliográfico. Integran este legado desde un ejemplar de cada una de las ediciones y traducciones de las obras de Cela -en total, más de 100 títulos- hasta primeras ediciones de autores españoles, libros dedicados y una biblioteca de tradiciones populares.No menos valioso es el patrimonio pictórico y escultórico del matrimonio. Como director de la revista Papeles de Son Armadans, dedicada a la creación literaria y a las artes plásticas, Cela y Conde reunieron un notable fondo, integrado por una gran tela de Miró y originales de Picas so,- Tàpies, Saura y Serrano, entre otros. La distribución de estas obras no ha sido desvelada por los abogados Fernando Castedo, que representa al escritor, y Miquel Capellá, que gestiona los intereses de Charo Conde.
Otro de los aspectos negociados se ciñe a los derechos cinematográficos y televisivos de las adaptaciones de novelas como La familia de Pascual Duarte y La colmena. Bien ganancial está asimismo considerado el importe del Premio Nobel, concedido a Cela hace un año. La familia Cela Conde, encabezada por el hijo Camilo, gestiona las producciones audiovisuales que se realizan sobre originales o guiones del escritor.
Las instituciones culturales mallorquinas proyectan constltuir en una de las dos casas del escritor en Palma un anexo de la Fundación Cela radicada en Padrón. A pesar de las difíciles relaciones habidas en los últimos años, Cela siempre deseó que sus colecciones tuvieran una representación en la isla. El rector de la Universidad de Baleares, Nadal Batle, figura ya en el patronato de la fundación gallega. El Consell Insular de Mallorca, por su parte, ha realizado en el último año numerosas gestiones -incluyendo visitas al Nobel a Guadalajara y a Estocolmo- para realizar un homenaje permanente a Cela en la isla.
Inéditos
El matrimonio integrado por María del Rosario Conde Picabea y Camilo José Cela Trulock, acompañado por su hijo Camilo, llegó a Mallorca en 1953 para una breve estancia en el Port de Pollenga. En la isla quedaron todos juntos 35 años. En Son Armadans, nombre de un barrio de Palma, en la calle del Bosque, en la Bonanova, en Formentor, se conservan recuerdos e importantes huellas de la fértil y lúcida actividad del polifacético escritor.Fue una espectacular labor cultural y editorial, congregando en su entorno la obra de figuras capitales como Sender, Barral, Guillén, Tàpies, Picasso, Miró, Villalonga, Josep Pla. Papeles de Son Armadans fue, sin duda, la más importante revista de creación literaria de la posguerra. Inéditos de artistas plásticos y escritores capitales de este siglo hallaron el amparo de Cela. Originales manuscritos dignos de figurar en grandes bibliotecas y museos y dibujos realizados expresamente por pintores españoles claves en la historia del arte componen los fondos de la revista.
En la Bonanova, sobre la bahía de Palma, cerca de los estudios de su amigo Joan Miré y también a un tiro de piedra del palacio del Rey en Marivent, Charo Conde vive en la casa y el estudio anejo que la familia levantó y Arranz Bravo y Bartolozzi decoraron. Un gran mural realizado sobre un dibujo de Picasso, un hórreo gallego auténtico, una gran colección de botellas consumidas en compañía de figuras célebres -una idea que Josep Pla dio a Cela-, son algunos de los detalles. Joan Miró y su famoso cuadro, falso, apuñalado y repintado, la gran colección bibliográfica y los originales manuscritos son las joyas del legado.
En todos estos años, el escritor y Mallorca han mantenido unas difíciles relaciones, que se han visto agravadas con los actos fallidos posteriores a la concesión del Premio Nobel.
