Balada de otoño
Por imperativos de calendario. nos invade la Semana de la Hispanidad y ese Festival de Otoño que cubre Madrid como un sombrero de smog por el que asoman la cabeza otras iniciativas culturales, especialmente plásticas. A primeros de octubre, fundaciones, museos y galerías presentan su programación, como el profesor su plan de estudios, igualando a universitarios con artistas. Entre libros y cuadros se mueve Kiko Feria, ilustrador todoterreno, dibujante de historietas y director de la sala de arte que se inaugura el miércoles dentro de la librería El Aventurero.
A punto de cumplir la década, El Aventurero hace balance de una trayectoria marcada por la afición al tebeo en nuestra ciudad. Primero fue el apoyo a la viñeta, más tarde se impuso la resistencia ante la crisis y hoy se celebra con champaña el resurgir de¡ género. Los adictos deben visitar la sección íntegramente dedicada a la historieta en la primera planta del local, y de paso la sala de arte subterránea y abovedada, como Las Cuevas de Luis Candelas, donde Kiko Feria mostrará su primera expedición a Países exóticos y civilizaciones perdidas, firmada por artistas jóvenes como el propio Feria, Javier Olivares, Santiago Cueto, Nacho Montero, Jaime Munárriz, Jesús Ramos, J. A. Calvo, Víctor Mufloz y Esther Berdión.
El mismo día, y sin dejar la aventura, el Mercado Puerta de Toledo presenta una colección de arte original africano. Esculturas, pinturas, dibujos, adornos y mobiliario recopilados en el África austral tras recorrer miles de kilómetros comprobando lo mucho que tienen en común el cubismo de Picasso y la estilización rupestre de los bosquimanos refúgiados en el corazón del Kalahari, donde, a falta de rocas, siempre hay un huevo de avestruz dispuesto a ser lienzo y caballete. Eril Wiehahn es la paciente coleccionista.
Borrachera visual
En la borrachera visual de la semana colaboran desde el Prado, con la Colección Cambó, hasta el Museo Español de Arte Contemporáneo, que se apunta un 10 con la magnífica exposición El espacio privado. Seguimos con la galería Jorge Albero y la obra de Xabela Vargas. Esta misma tarde, entre lonas y formicas, Xabela rompe cinco años de ausencia en las galerías de Madrid.Para retinas insaciables o flamantes poseedores de un stock de tiempo libre, el Círculo de Bellas Artes presenta también hoy el World Press Photo 1990, junto a una retrospectiva de los 30 años que cumple este certamen dirigido por el propio rey Bernardo de Holanda. El fotoperiodismo existe "porque una causa sin imágenes no es una causa ignorada, sino perdida". Vencedores y vencidos de la guerra civil española, teñidos de sepia e inmortalizados por Agustín Centelles -premio Nacional de Artes Plásticas de 1984, un año antes de su muerte-, se exponen en el Centro Municipal de Cultura de Pinto.
¿Volvemos a los pintores cantantes? A su manera, Víctor Aparicio ha sudado tinta por la hispanidad. Con una banda ya veterana, Los Coyotes, ha pasado de la intención de redimir a 300 kilos de pueblos andinos a la reinserción de vírgenes procreadoras en potencia. Víctor Coyote Abundancia parece preocupado por la demografia y el envejecimiento de la población europea. Sus admiradoras podrán acompañarle, tarareando en directo su canción Puro semental, el jueves en la sala Universal Club. El día después, viernes festivo de la Virgen de] Pilar, patrona de todo lo hispano, Ketama se presenta con un recital en el teatro Nuevo Apolo, acompañado en el cartel por percusiones obligadamente latinas.
En el lado opuesto del hemisferio y la ideología, el festival de la compañía discográfica Romilar D presenta a las estrellas de su catálogo el viernes 12 en la citada sala Universal. Juan Hermida, director de esta empresa con nombre de medicinas prohibidas, insiste en la poco rentable tarea de promocionar bandas foráneas escasamente comerciales y grupos españoles que cantan en inglés. Y es de agradecer.
Fiesta de Romilar D
La fiesta de Romilar D no conseguirá tanto público, ni tan bien ataviado, como los desfiles de moda en el coso de Las Ventas, porque seguramente ni Nati Abascal ni María Jesús Llorente conocen a los pamploneses Los Bichos, los asturianos Amateurs o los madrileños Sex Museum. Marcarán la diferencia en una semana musical con mucha solera. Calculadora en mano, sumamos las edades de los miembros de cualquiera de las bandas citadas y seguro que entre todos no superan la mayoría de edad de las visitas consagradas. Sleepy Labeef, el martes en la sala Universal Club, les gana en kilos y en cumpleaños.Los legendarios Beach Boys, el mismo día en la Casa de Campo, andan buscando las olas de Madrid para mantenerse en forma practicando su deporte favorito, que es también la música de su vida, el surf. Pero no olvidemos al telonero de los chicos de la playa, aquel intrépido pervertidor de menores y pateador de pianos llamado Jerry Lee Lewis. Dicen que en su primera visita a Madrid después de haberse estrenado la película de su biografia, Gran bola de fuego, esas jovencitas, tiernas como le gustan a él, que acudieron ansiosas al recital sufrieron la tremenda desilusión de ver que Jerry Lee Lewis no era el esperado Dennis Quaid. Pero a Jerry, ¡que le quiten lo bailao!
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