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Casiraghi será enterrado hoy en Mónaco en una ceremonia íntima

Juan Cruz

Al tiempo que la capilla ardiente de Stefano Casiraghi, muerto a los 30 años el miércoles pasado en un accidente náutico, era trasladada al palacio de Mónaco, los compañeros del piloto fallecido recogían en el muelle de Montecarlo sus barcos y daban por terminado, sin correr la final y sin premios, el Campeonato del Mundo de offshore, en cuyo transcurso se produjo la trágica muerte del marido de Carolina de Mónaco. Hoy será enterrado Casiraghi en una ceremonia íntima en la capilla de la Paz del Principado.

Antes del entierro, un funeral despedirá a Casiraghi en la catedral donde hace ocho años los monegascos también dijeron adiós a la princesa Grace, esposa de Rainiero y suegra de Casiraghi, muerta en un accidente de tráfico.El accidente, ocurrido en aguas de Cap-Ferrat -cerca de Mónaco-, ha reabierto la polémica sobre la seguridad con que se practica este deporte peligroso, pero tanto el copiloto de Casiraghi, Patrice Innocenti, que sobrevivió al accidente como algunos de los compañeros que participaron en la carrera creen que el drama debe producir enseñanzas pero que "el deporte no debe parar".

Patrice Innocentí, el copiloto de Casiraghi que se recupera en el hospital de Montercarlo de¡ accidente en el que pereció el marido de Carolina, no era partidario de haber suspendido la carrera, y afirmó que él, si es vuelto "a correr mañana mismo". Innocenti ha contado cuáles fueron las últimas palabras de Casiraghi. Estaba feliz con su barco. Creía que iba muy bien y lo sentía "super, c'est parfait!". Luego vino la muerte.Un español, Miguel Mallafré, juez y cronometrador de la Federación Española de Motonáutica, que había acudido a la carrera como enviado de una revista especializada, se explica así el accidente mortal de Casiraghi: "Era la segunda manga del Mundial. El mar estaba muy plano al principio, pero poco a poco fue creciendo una marejadilla que nunca estuvo tan mal como para provocar por sí misma un accidente". En esas circunstancias, cuenta Mallafré, poco después de girar la primera boya, Casirag'hi iba delante, al frente del grupo de cabeza; su embarcación dio algunos saltos y después cayó de lado. El copiloto, Innocenti, que llevaba el volante mientras Casiraghi manejaba los aceleradores de los dos motores, salió despedido. Casiraghi quedó dentro de la embarcación mientras ésta se situaba boca abajo. Quizá habría que dilucidar si murió ahogado o falleció a causa del impacto". Mallafré opina que Casíraghi "quería ganar y ese deseo acaso le llevó a forzar la máquina".

El accidente y sus circunstancias han reabierto la polémica sobre la seguridad adecuada en este tipo de embarcaciones y en esta clase de pruebas. Mauro Ravenna, el organizador del campeonato, cree que las reglas de seguridad han de ser revisadas y discutir si debe ser obligatorio el uso de una cábina que proteja a todos los participantes. Casiraghi no la llevaba; otros sí.

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