El décimo de los Doce

La libra es la décima divisa europea que ingresa en el mecanismo de cambios del Sístema Monetario Europeo. Tras su incorporación, que se producirá formalmente el lunes, sólo quedarán fuera el dracma griego y el escudo portugués. El SME nació en marzo de 1979 con "el propósito de establecer una mayor estabilidad monetaria en la Comunidad", según señalaban las conclusiones del último Consejo Europeo del año anterior.El mecanismo de cambios del SME es un acuerdo entre bancos centrales por el que se limitan las fluctuaciones de las monedas pertenecientes al mismo. Ese margen de fluctuación respecto al tipo de cambio central que se fija en el momento del ingreso será el 6% para la libra, igual que el que disfruta la peseta y que tuvo, hasta febrero, la lira italiana. El resto de las divisas sólo pueden fluctuar un 2,25% respecto a su tipo de cambio central. Este tipo central sólo se modifica cuando se produce un realineamiento dentro ,del Sistema, lo que no ocurre desde enero de 1987.

La inclusión de todas las divisas de la Comunidad en el SME es una de las prioridades de la primera etapa de la unión monetaria, diseñada por el Plan Delors, ya que el ingresó es una forma tajante de expresar el compromiso político claro de llegar hasta la unión monetaria europea.

El margen de libertad que pierden los Gobiernos al aceptar la disciplina cambiaría del SME ha sido la principal polémica para ingresar o no en este club, pues las devaluaciones dejan de ser una posible medida de política económica. En el lado opuesto queda el efecto disuasorio sobre la inflación que tiene la pertenencia al SME. Una tercera variable es la reducción de los flujos de capitales que se produce después del ingreso de una divisa. Es decir, se reduce la posibilidad de actuar con el tipo de cambio, pero se adquiere mayor estabilidad sobre la moneda.