120 muertos al estallar un avión secuestrado en el aeropuerto de la ciudad china de Cantón
Un avión secuestrado que aterrizó ayer en el aeropuerto de Balyun, en la ciudad china de Cantón, frente a la colonia británica de Hong Kong, estalló en la pista principal y chocó con otros dos aviones, uno de ellos a punto de despegar. Al menos 120 personas murieron y más de 50 resultaron heridas, entre ellas un número indeterminado de extranjeros, al menos dos estadounidenses, algunos japoneses y otros de Hong Kong, de Macao y de Taiwan. El aeropuerto permaneció cerrado durante seis horas, y el primer ministro chino, Li Peng, se trasladó a Cantón para visitar a los heridos y conocer las causas de la tragedia.
El secuestro se produjo poco después de que un Boeing 737 de la compañía aérea de Xiamen -una subsidiaria de la nacional Administración de Aviación Civil China (CAAQ- despegase de esa ciudad a las 06.57 hora local con destino a Cantón. La falta de detalles hace difícil saber si eran dos los secuestradores. Tampoco se sabe a dónde trataban de dirigirse, pero algunos supervivientes declararon después que pretendían ir a la vecina colonia británica de Hong Kong.Las autoridades civiles de aviación cerraron inmediatamente el aeropuerto de Cantón una vez informadas del secuestro.Según la información oficial, facilitada doce horas más tarde, las autoridades dieron permiso al piloto para que aterrizase en cualquier aeropuerto, "nacional o no", con el fin de no poner en peligro la vida de los ocupantes del aparato.
El avión tomó tierra, sin embargo, en el aeropuerto de Cantón a las 09.00 horas. Después todo fue fuego y confusión. El aparato estalló, se salió de la pista y fue a estrellarse contra un Boeing 757 que estaba esperando en pista para despegar con destino a Shanghaí con 150 personas a bordo y con otro avión Boeing 747 vacío que en esos momentos estaba repostando combustible. El avión secuestrado y el Boeing 757 con pasajeros quedaron totalmente destruidos mientras el vacío sufría graves daños.
Las causas de la tragedia, según uno de los supervivientes, se produjo cuando los secuestradores, al ver que el avión había aterrizado en el aeropuerto de Cantón, hicieron estallar una bomba. Sin embargo, otro de los supervivientes afirmó que antes de la explosión se produjo una pelea en la cabina de mando del Boeing 737 lo que hizo que éste se saliese de la pista y chocase con los otros dos aviones. El funcionario responsable de la seguridad del aeropuerto había asegurado que se produjo la explosión de una bomba en el aparato secuestrado aunque señaló que este extremo no está muy claro".
Primeras filas
Dos de los supervivientes, un japonés y un sueco, que se encontraban en el avión con destino a Shanghai, aseguraron que los únicos que salieron con vida del avión son los pasajeros que, como ellos, ocupaban los asientos de las primeras catorce filas.
Según diversas informaciones recogidas en Pekín y en Cantón por las emisoras de radio de la colonia británica, en el avión secuestrado viajaban 104 personas, incluidos 10 tripulantes, ninguna de las cuales sobrevivió. Se desconoce el número de las que se encontraban en el otro avión siniestrado con destino a Shanghai.
Las autoridades chinas no habían facilitado 14 horas después del accidente la lista de pasajeros de ninguno de los dos aviones.
La información recogida en los distintos hospitales de Cantón, como es habitual en China, es muy parcial y tan sólo en tres o cuatro de ellos accedieron a confirmar la entrada de media docena de cadáveres y otros pocos heridos.
El consulado norteamericano en Cantón informó que sólo tenía conocimiento de que dos ciudadanos estadounidenses viajaban en, el avión de Shanghai y de que uno de ellos, una mujer, había sido hospitalizada pero se encontraba en buenas condiciones.
China ha sufrido varios secuestros de aviones en los últimos años, en general por personas que deseaban trasladarse a Taiwán. Un hombre que dijo buscar asilo político en Taiwán secuestró en diciembre de 1989 un avión y aterrizó en Japón. Fue extraditado a China, donde se le condenó a ocho años de prisión.
En abril de 1989 un joven trabajador secuestró un avión con 50 personas a bordo y solicitó ir a Taiwán. Se suicidó haciendo estallar los explosivos que llevaba consigo cuando el avión aterrizó en Fuzhou, frente a Taiwán.
En mayo de 1988 dos individuosbres consiguieron secuestrar otro avión chino y aterrizar en Taiwán. En principio se les garantizó el asilo- político en la isla, pero después fueron condenados a tres años y medio de prisión. Otros secuestros se produjeron en mayo de 1983, y julio de 1982. En el primero, los secuestradores llegaron a Corea del Sur y fueron condenados a prisión.
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