Solana anuncia la revisión de las plantillas de personal docente de las universidades

Educación se propone replantear "con el máximo consenso" las previsiones existentes hasta ahora para la dotación de personal de las universidades, según anunció ayer el ministro Javier Solana en el acto inugural del curso 1990-1991 de la Universidad Complutense. También ayer culminó el escalonado regreso a las aulas de los alumnos de enseñanzas medias (bachillerato, COU y FP) en toda España, cuya matrícula asciende a 2.431.042 estudiantes.

El último documento oficial sobre las previsiones de plantillas de profesorado para el año 1992 se había convertido en uno de los principales motivos de preocupación de todas las universidades, que veían en él un corsé extremadamente rígido. La adecuación del crecimiento de las plantillas a la reforma de los planes de estudios y, sobre todo a la creación de numerosas nuevas titulaciones se encuentra fuertemente condicionada por esas previsiones, que situaban el techo de la docencia universitaria en 45.700 profesores dentro de dos años.Por esa razón, el anuncio hecho ayer por el ministro de Educación de que su departamento se propone replantear la cuestión significará un buen alivio para la comunidad universitaria.

Solana reiteró también el propósito de acometer el problema del acceso a la universidad mediante el progresivo establecimiento del distrito único, para combatir el actual "determinismo geográfico" de la oferta. En relación con este mismo problema, el ministro se proclamó contrario a una "universidad de élites", concepto que, según dijo, se traduce siempre en "universidad para privilegiados".

La alternativa real a la ensefianza universitaria que puede suponer el "éxito esperado" de la nueva formación profesional superior prevista en la LOGSE, es otra de las esperanzas del ministro Solana para solucionar el permanente problema de la masificación de las universidades.Masificación

Un problema que es especialmente grave en la Universidad Complutense de Madrid (118.000 alumnos en el curso pasado), según recordó el rector Gustavo Villapalos en su discurso previo al del ministro. Y un problema del que la universidad es "víctima, pero en modo alguno culpable", segun precisó el rector.

Villapalos se mostró, no obstante, bastante optimista sobre el futuro de la gigantesca universidad madrileña, cuyos destino preside desde hace tres años, y de la que dijo que se ha convertido en la primera universidad de España por su volumen de facturación a través de los convenios de investigación suscritos con entidades públicas y privadas de todo género.

El rector dijo también que no es partidario de dividir la Complutense en dos o tres universidades independientes, como algunos proponen, pese al enorme problema que representa su gestión en todos los órdenes.

El acto inaugural del curso se celebró en el paraninfo de la vieja universidad de San Bernardo con el solemne ritual académico de constumbre. La frialdad del rito se interrumpió un instante cuando el rector entrego la medalla de honor de la universidad, a título póstumo, a un hermano del estudiante Rafael Gómez Menor Palacios, fallecido recientemente en la cordillera del Himalaya. El público rindió un homenenaje a su memoria con la ovación más larga y cálida de la sesión. VIllapalos entregó también sendas medallás de honor póstumo -a los ex rectores de la Complutense Isidoro Martín Martínez y Enrique Gutiérrez Ríos.

Bien ajenos a las solemnes fanfarrias del ritual académico, los más de seis mil alumnos que probablemente se quedarán sin plaza en las diversas universidades del distrito de Madrid, viven estos días la zozobra de su incómoda espera.

Fuentes ministeriales aseguraron que la única alternativa que aguarda a estos alumnos es la ya tradicional oferta escoba de plazas, que la Administración brindará a finales de octubre o primeros de noviembre cuando se conozcan las plazas vacantes que se originan en otros distritos.

Por otra parte, ayer culminó el regreso a las aulas de los cerca de dos millones y medio de alumnos de enseñanza secundaria.