"Kuwait se ha anexionado definitivamente a Irak"
El presidente de Irak, Sadam Husein, asediado por el bloqueo internacional como represalia a la invasión de Kuwait por sus tropas, desafía en esta entrevista a EE UU y a las fuerzas militares occidentales en la zona del golfo Pérsico, al tiempo que insiste en que "no queremos la guerra en absoluto". El autor de la entrevista es el ex primer ministro turco Bulent Ecevit, de 65 años, enviado especial del diario Milliyet. Ecevit fue jefe del Gobierno de su país antes del golpe militar de 1980, y es líder del Partido de Izquierda Democrática (socialdemócrata).
Pregunta. ¿Cómo valora la situación actual, señor presidente?Respuesta. La crisis ha sido provocada por EE UU. Desde hace mucho tiempo, nosotros estábamos poniendo de manifiesto las dificultades que teníamos y las violaciones que estaba haciendo Kuwait. Nadie quiso escucharnos. Todos sabían que en las condiciones existentes antes de la crisis nuestra economía estaba al borde de la bancarrota. Le voy a explicar con más detalle. La guerra con Irán, que duró ocho años, nos ha costado 4.000 millones de dólares debido a la baja producción que hemos tenido. Para sostener la guerra, compramos material bélico por valor de 5.000 millones de dólares. Nuestra deuda exterior saltó de repente a 70.000 millones de dólares. Además, durante la guerra, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bajó los precios del crudo, y esto nos ha causado una pérdida adicional de otros 3.000 millones de dólares. A esta situación hay que añadir las violaciones de Kuwait y sus ingresos por venta de petróleo a nuestra costa. Ellos modificaron su frontera con Irak durante la guerra con Irán y se hicieron con una extensión territorial de 70 kilómetros. Esto representa una auténtica violación.
Aparte de esto, Kuwait explotó los pozos petrolíferos de la región de Rumalia, que pertenecen a Irak, y por este concepto han ingresado 2.400 millones de dólares. Esto es un robo. La OPEP, con su política de precios a la baja, nos ha hecho perder 7.000 millones de dólares al año. Si sumamos todas estas cantidades puede verse que no hay quien pueda aguantar una situación tan anómala. Por eso hicimos un llamamiento a todo el mundo para encontrar una solución adecuada. Esto no ha sido posible. Al final decidimos que antes de faltarnos el pan cortaremos las cabezas que han llevado a nuestra economía a la bancarrota.
Una trampa
P. Señor presidente, según su opinión, ¿dónde está bloqueada la crisis ahora mismo?
R. Como todo el mundo sabe, esta crisis no ha sido provocada por Irak, sino por Estados Unidos. La Administración de Bush nos tendió una trampa. Pero nosotros sabíamos que los norteamericanos estaban preparando algo a través de Kuwait y no hemos caído en su trampa. Ahora no saben qué hacer para solucionar el problema. ¿Qué puede hacer ahora mismo EE UU? Desde mi punto de vista, dos cosas. Lo primero, aumentar y ampliar el embargo al máximo para que nosotros demos marcha atrás. Lo segundo, intentar matarnos en un ataque muy rápido. Nosotros acabamos de tener una guerra de ocho años y sabemos lo que es sufrir. Por eso el embargo no nos va a causar daño alguno. Además estamos perfectamente preparados para un embargo más amplio. Ahora están hablando de matarnos en un ataque rápido de un par de horas. ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien que vayamos a resistir sólo un par de horas y de ello, además, saldremos derrotados? Si atacan sabrán la fuerza que tenemos. La guerra duraría mucho tiempo. Si la guerra se prolonga, Estados Unidos perderá fuerza en todos los campos, y nosotros, por supuesto, no vamos a estar solos para luchar contra los norteamericanos.
Provocación
P. ¿Por qué cree que Estados Unidos intentó tenderle una trampa?
R. Estoy seguro de que es así. Nosotros no teníamos problemas con Kuwait. Estados Unidos provocó a la familia real para que actuase contra nosotros. Estados Unidos pensaba que de esta manera nos podrían someter. Pero tengo que decir que los norteamericanos son ignorantes. No conocen profundamente al pueblo iraquí. No somos una nación que bese los pies de nadie. Si alguien nos quiere obligar a inclinarnos, nosotros sabemos cómo arrancarle las manos antes de caer. El pueblo iraquí nunca aceptará los chantajes ni amenazas. Y mucho menos las humillaciones. Antes de entregarnos, cortaremos cabezas y terminaremos con quienes nos ataquen.
P. ¿Qué va a pasar ahora con el pueblo iraquí debido a las consecuencias del embargo?
R. No va a pasar nada. Habrá pan suficiente para el pueblo iraquí. Estamos totalmente preparados para sobrevivir aunque la guerra dure 10 años. Si ahora le digo a mi gente que sólo van a comer pan durante años, ellos aceptarán encantados. Porque saben que nos quieren obligar a aceptar unas decisiones tomadas por los norteamericanos y humillarnos. Lo más probable es que nuestra gente no hubiese aceptado fácilmente las consecuencias de la crisis económica si antes de anexionarnos Kuwait hubiésemos aceptado la trampa que nos tendieron los norteamericanos. Quiero manifestar con esto que el pueblo iraquí está dispuesto a sacrificarse y a comer durante años y años solamente lo que le den para defender su honor.
P. ¿Cree que los posibles ataques pueden producirse desde las bases norteamericanas en torno a su país?
R. Estamos preparados militarmente para cualquier ataque que puede venir de varias direcciones. No creemos que nuestra vecina Turquía deje utilizar las bases a los norteamericanos Creemos que por parte de Turquía no nos puede venir ningún golpe. Nosotros tampoco atacaríamos a Turquía, porque no ha existido nunca ningún problema entre los dos países. Por tanto, las buenas relaciones entre Turquía e Irak seguirán a pesar de que algunas decisiones tomadas por el presidente Ozal nos parezcan equivocadas. Nos hubiese gustado que preguntasen antes de tomar unas decisiones tan drásticas.
"Queremos la paz"
P. De sus palabras se desprende que Irak no quiere entrar en una guerra ni tiene intención de atacar
R. Nosotros queremos la paz, sólo la paz y el bienestar. No queremos la guerra en absoluto. Hemos vivido recientemente una experiencia dolorosa, por eso sabemos que si estalla la guerra se va a derramar mucha sangre. Si Estados Unidos quiere tener esta responsabilidad ante la humanidad, allá ellos. Nosotros defenderemos nuestra patria y nuestro honor.
P. ¿Cómo ve el futuro inmediato de la crisis?
R. En primer lugar, no va a haber ninguna retirada por parte de Irak. Kuwait se ha anexionado definitivamente a Irak, y esto va a quedar así para siempre. Si no quieren aceptar esta situación y deciden atacarnos, entonces las consecuencias serán muy importantes. Sería un desastre total. En toda la región no va a quedar ni un solo pozo de petróleo. Lo vamos a destruir si nos atacan. Si todos los países quieren petróleo barato, tienen que buscar otra vía pacífica. En caso de guerra morirán millones de seres humanos. Nosotros estamos dispuestos a evitar la guerra, pero nunca a costa de los intereses nacionales.
P. ¿Cree que puede haber una solución negociada?
R. Siempre existen posibilidades, pero antes de sentarnos a negociar no aceptaremos ninguna exigencia ni imposición. Quiero que toda la opinión pública sepa que la crisis no ha sido provocado por Irak. Cuando nosotros estábamos luchando contra Irán tuvimos que rebajar nuestra producción de petróleo. Consecuentemente, algunos países del Golfo aumentaron su producción y han ingresado el dinero que nosotros hemos perdido, que son unos 10.000 millones de dólares. Este dinero ha ido a las cuentas personales de las familias de los países del Golfo, y éstas han gastado ese dinero no para ayudar a algún otro país, sino para ampliar sus harenes. Antes de la crisis pedimos lo que nos correspondía, pero se inhibieron. Ahora quieren solucionarlo a toda costa. Vuelvo a insistir: Irak no quiere la guerra, sino la paz. Entendemos que quien creó el problema ahora tiene la obligación de solucionarlo. Estamos dispuestos a sentarnos en la mesa de negociaciones, pero un ataque acabaría con todo.
P. Irak está intentando romper el cerco del embargo. ¿Cree que ahora, en las actuales condiciones, tendría éxito esta iniciativa suya?
R. No tenemos miedo a nada. No nos afectará el embargo que han impuesto. Yo, antes de la crisis, dije que no estaba dispuesto a ver a mi pueblo morir de hambre y a nuestras mujeres sin poder vestirse. Preferimos morir con toda nuestra dignidad y honor. Vamos a intentar resistir a todas las presiones que Estados Unidos pueda ejercer sobre nosotros. Pero también la opinión pública mundial tiene que saber que cuando todos los países respetaban el embargo, Estados Unidos no lo respetó y permitió a varios petroleros iraquíes descargar en Estados Unidos, a pesar de todas sus manifestaciones públicas de que todos tienen que respetar el embargo. Queremos ser amigos de todos. Por eso hemos ofrecido petróleo gratis a quienes lo necesiten. Nuestra propuesta sigue en pie. Hemos ofrecido a Turquía petróleo gratis por valor de 2.000 millones de dólares como regalo, y un acuerdo de cinco años para abrir el oleoducto cerrado.
Asunto árabe
P. ¿Existe una solución al conflicto a medio plazo?
R. Existen soluciones para todos los enfrentamientos. Ahora bien, para resolver el problema del Golfo y acabar la psicosis de guerra tenemos que considerarlo como un asunto globalmente árabe. La clave de esta crisis está en el problema palestino. Consideramos que todos los árabes tienen que discutirlo en una situación de paz. Por supuesto, la crisis no podría solucionarse de ninguna manera como quieren los norteamericanos: con amenazas y con bayonetas. Si se abre la vía de la negociación como un problema árabe, Estados Unidos tiene que apoyarla en lugar de obstruirla. Quiero decir con esto que sólo los árabes son capaces de solucionar esta crisis, con lo cual se produciría una situación estable en la región. Antes del conflicto, los árabes podíamos reunirnos y discutir todos los temas pendientes entre nosotros, pero la actitud de Kuwait acabó con todo eso. Ahora ya no va a ser lo mismo, porque ya no existe el término los dirigentes de Kuwait. Kuwait ya es nuestro. Nadie puede cambiar esta situación. Si Estados Unidos no nos hubiese amenazado con invadirnos, nunca hubiésemos tomado la decisión de anexionarnos Kuwait.
Puede decirse que Estados Unidos nos obligó a hacerlo para que nosotros obrásemos así. Ante su amenaza no podíamos pedir a nuestro pueblo que nos apoyase en caso de guerra sin antes decirles que Kuwait era nuestro. No podíamos preparar a la opinión pública iraquí para la guerra sin decir antes que habíamos ocupado el emirato. Era necesario hacerlo.
P. Señor presidente, ¿cómo puede resistir Irak solo a las fuerzas militares de Estados Unidos y de todo Occidente?
R. Somos conscientes de la fuerza de EE UU y reconocemos que es la primera potencia mundial. No obstante, tenemos unos ejércitos muy bien preparados, y con la fuerza bélica de que disponemos podemos hacer muchísimo daño a cualquier atacante. Todo el mundo debe estar seguro de que si somos atacados responderemos con toda nuestra fuerza. Estamos seguros de que siempre seremos apoyados por los países amigos. El pueblo árabe no quedará con las manos atadas frente Estados Unidos. Si hay guerra y ésta se prolonga durante algún tiempo, los norteamericanos perderán su supremacía en la región, y el Golfo podría convertirse en otro Vietnam para los norteamericanos.
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