La visita del Príncipe a Rabat refuerza el excelente momento de las relaciones con Marruecos
El príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, llegó ayer a Rabat en su sexto viaje oficial, una visita de cinco días destinada, según fuentes diplomáticas, a reafirmar la voluntad de entendimiento entre España y Marruecos, cuyas relaciones registran ahora "el mejor ambiente" de los últimos años.
El subsecretario de Asuntos Exteriores, Inocencio Arias, lamentó, no obstante, la desigualdad de las actitudes de ambos países. "Apreciamos", dijo, "una actitud más amistosa, más respetuosa y de mayor aprecio por parte de ellos. Nuestro trato hacia los marroquíes es más indiferente, cuando no insultantemente paternalista". "Que conste que no me refiero al Gobierno", aclaró el subsecretario, "sino a la sociedad en general".Prueba de esta actitud de "máxima amistad" es, según Arias, el trato deferencial que está recibiendo el Príncipe en Marruecos. Ayer fue recibido por el heredero de Hassan II, Sidi Mohamed, y cinco ministros. El rey Hassan Il recibirá hoy al príncipe de Asturias en su palacio de Skhirat, distante a unos 40 kilómetros de la capital marroquí, salvo cambios de última hora dado el elástico concepto del protocolo del monarca marroquí. Don Felipe le entregará una carta de su padre, el rey Juan Carlos.
También como "especialmente deferencial y amistosa" es considerada la visita del príncipe de Asturias al Centro Nacional de la Defensa Aérea en Salé, un organismo de importancia capital para la estrategia defensiva de Marruecos, hasta el punto de que los miembros del séquito de don Felipe no pudieron entrar a sus instalaciones la pasada semana cuando preparaban la visita. El propio príncipe heredero Sidi Mohamed mostró, en su calidad de coordinador de las Fuerzas Armadas marroquíes, el Centro Nacional de Defensa Aérea, al que los periodistas tuvieron prohibida la visita.
A última hora de la tarde, Felipe de Borbón visitó el instituto agronómico y veterinario Hassan II de la universidad de Rabat. Posteriormente, recorrió unas caballerizas próximas al instituto agronómico. Por la noche, el príncipe de Asturias y el príncipe Sidi Mohamed mantuvieron una cena privada.
