La Policía Municipal impidió que una persona se cayera del viaducto

Un hombre de 28 años permaneció en la madrugada del sábado al domingo durante más de media hora sentado en el borde del pilar central del viaducto, en la calle Bailén, hasta que varios agentes de la Policía Municipal consiguieron atraparlo por la espalda y retirarlo.Miembros de la policía indicaron que el hombre vestía un jersei, tenía un aspecto fisico normal y que cuando le preguntaron qué hacía a las cinco de la madrugada sentado allí con los pies colgados en el vacío respondió que "estaba tomando el fresco".

Según relató uno de los agentes que intervinieron en la operación, el hombre estaba tan ensimismado que no se dio cuenta de que había policías detrás suyo. "Cuando llegamos la primera patrulla llamamos a otras dos más, que se acercaron con sus coches en silencio. Uno de nosotros lo agarró por la espalda, y él estaba tan distraído que no pudo reaccionar".

El agente indicó que una vez en la acera, el hombre no opuso resistencia alguna tampoco, aunque se mostraba molesto por la presencia de los policías. "Se encerraba en sí mismo y no le gustaba ni dejaba que nadie le ofreciera su amistad. Le preguntábamos si tenía trabajo o novia y respondía que no, que se sentía muy solo. Al parecer sus padres están jubilados".

La policía lo trasladó al hospital Gregorio Marañón, desde donde lo enviaron al psiquiátrico Alonso Vega. "En el hospital empezó ya a sentirse muy a disgusto, y fue cuando realmente empezó a dar muestras de estar un poco desequilibrado", relató el citado agente.

El aviso fue dado a la policía por dos hombres que pasaban por el puente sobre las cinco de la madrugada. Uno de los agentes señaló: "Los ciudadanos nos dijeron que habían estado charlando con él de la misma forma que se habla con cualquiera que pesque en un acantilado".