Los Presupuestos para 1991 son una "provocación social" según Gutiérrez
El secretario general de Comisiones Obreras, Antonio Gutiérrez, afirmo ayer en León que los Presupuestos Generales del Estado para 1991, cuyo borrador ha sido aprobado por el consejo de ministros "son una provocación social". El Gobierno, según Gutiérrez, puede convertir los presupuestos en una bomba de relojería si mantiene las líneas generales aprobadas.
Para el dirigente sindical, el Gobierno trata de imponer una política económica que conduce a aumentar el paro, cerrar empresas, estimular la inversión especulativa y reducir la capacidad adquisitiva de los salarios, las pensiones y las prestaciones por desempleo. Ningún Gobierno, dijo, de cualquier país democrático puede pedir a sus trabajadores y a la sociedad en general que se cruce de brazos ante esto.
Por otra parte, el secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, admitió ayer implícitamente que la crisis económica provocada por los acontecimientos del Golfo Pérsico aconseja no realizar una política sindical "suicida" en demanda de mejoras sociales, informa F. Bracero desde Viladecans.
En un mitin pronunciado en Viladecans, en el cinturón industrial de Barcelona, Redondo reconoció que los recortes presupuestarios que provocará la crisis del petróleo impedirán conseguir todas las prestaciones sociales que hasta hace poco solicitaban los sindicatos. El líder de UGT, que utilizó un tono francamente conciliador con el Gobierno, remarcó: "Aunque quisiéramos, nosotros no podríamos ya consensuar una política de dureza y de rigor porque eso sería tanto como decirnos que nos tenemos que inmolar".
No obstante, matizó que el Gobierno "no debe aprovecharse de la crisis para dar un golpe bajo a la UGT".
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