La cumbre de Rabat mantiene en secreto un plan de paz
El rey Hussein de Jordama, el presidente argelino Chadli Benyedid y el rey de Marruecos Hassan II celebraron el miércoles por la tarde en Rabat una reunión tripartita que duró aproximadamente dos horas y en el transcurso de la cual elaboraron una estrategia común de paz para el conflicto del Golfo. Los detalles concretos de este plan de paz no han sido aún revelados oficialmente, pero en las próximas horas emisarios de los tres países participantes en la minicumbre de Rabat comunicarán la propuesta a los demás países árabes.La cumbre de Rabat ha servido para "cocinar" una propuesta de paz concreta, explicitada en un documento, según se aseguraba ayer en medios diplomáticos.
Se trataría de un calendario en el que se establece una retirada escalonada de tropas intervinientes en el conflicto, aseguran las mencionadas fuentes. La retirada afectaría en primer lugar a las tropas occidentales y finalizaría con las iraquíes. La propuesta contendría asimismo el proyecto de celebración de una reunión internacional a través de la cual se articularían soluciones concretas para cada uno de los problemas puntuales del mundo árabe.
Al margen de estas especulaciones, se sabe con certeza que, las líneas generales de la estrategia de paz común, elaborada en Rabat, está siendo comunicada ya a los demás países árabes. El Palacio Real de Rabat ha encargado esta misión al consejero Ahmed Bensouda, quien se ha trasladado a Arabia Saudí y en las próximas horas se desplazará a los Emiratos Árabes Unidos, a Bahrein, a Qátar y a Omán. Por su parte el rey Hussein de Jordania tiene programado un inminente viaje a Bagdad acompañado del ministro de Asuntos Exteriores argelino y del de Marruecos.
La celebración de esta cumbre ha sido acogida por los periódicos con un gran despliegue informativo. Algunos rotativos no han dudado en asegurar que se trata de un rayo de esperanza en medio del conflicto. Estos mismos medios recalcan que no se trata de una iniciativa improvisada y personal sino que la cumbre tripartita de Rabat tiene como efecto conciliar y cohesionar las diferentes posturas árabes, siendo además esta reunión el fruto directo de un esfuerzo común.
Con estas afirmaciones la prensa marroquí pretende desvirtuar las críticas surgidas entre la clase política argelina que acusan a Hassan II de intentar capitalizar las soluciones árabes al conflicto, otorgándose un excesivo protagonismo. Cabe recalcar que la prensa argelina dedicó ayer muy poco espacio a la cumbre de Rabat incluido El Moujhaidine, portavoz oficial del ex partido único Frente de Liberación Nacional.
La sesión de trabajo de los tres jefes de Estado se inició el miércoles al mediodía con una comida ofrecida por el rey Hassan II. A este ágape, de carácter íntimo, le siguió una reunión que duró dos horas. La entrevista tuvo lugar en el pabellón de invitados de la casa real, muy cerca del centro de Rabat.
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