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LA CRISIS DEL GOLFO

El clan de los takritis

Los niños mimados de Sadam Husein controlan el partido Baaz y el Estado

El clan de los takritis son los niños mimados del Baaz iraquí. Oriundos de la ciudad donde nació Sadam Husein, controlan el aparato del partido y del Estado. Es una ciudad pequeña situada en la orilla del río Éufrates, a unos 150 kilómetros al noroeste de Bagdad; Takrit, con los años, ha llegado a ser uno de los santos lugares para el Baaz. Es ahí, en pleno país suní, donde en 1937 nació el que, 42 años más tarde, sería presidente de Irak.

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Takrit no era más que un pueblo grande de varios miles de habitantes, una modesta aglomeración donde reinaba la miseria y que se transformó en uno de los focos de agitación nacionalista contra la ocupación británica. En este ambiente creció el joven Sadam, quien hacia 1957 se afilió al partido Baas en Bagdad. Buen número de miembros de su familia siguieron sus pasos en Takrit.El Baas parecía entonces casi una empresa familiar hasta el punto de que en 1977 la mayor parte de los takritis olvidaron su nombre patronímico para no incurrir en el reproche de haber constituido una camarilla en el seno del partido. Sadam Husein, el takriti, será en adelante Sadam Husein simplemente.

Los takritis son sobre todo muy numerosos en todos los servicios que tocan de cerca o de lejos a la defensa, la seguridad y la información. Su primo, el general Adnan Khairallah, casado con su hermana Sajida, ha sido nombrado rápidamente ministro de Defensa. Su hermanastro, Barzan Ibrahim el takriti, es nombrado jefe de la todopoderosa organización de informaciones políticas y exteriores.

La muerte, en agosto de 1983, de la madre del presidente Sadam Husein, que es igualmente la suya, le ha privado de una alta protección que, en numerosas ocasiones, le había salvado de su mal pasado.

Takrit es también un lugar de exilio donde las frustraciones y desilusiones del Baas se redimen esperando tiempos mejores. El presidente, que nunca perdona a los que han traicionado su confianza, es, sin embargo, a menudo muy indulgente con los miembros de su familia.

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Al comienzo del descontento de los niños terribles de Takrit, hasta entonces particularmente mimados por el régimen, ha habido una serie de medidas tomadas por el presidente Sadam Husein contra los manejos fraudulentos de ciertos miembros de su propia familia, como en el caso del patriarca del clan de los takritis, Khairallah Tolfah, que es a la vez su padre adoptivo, suegro y tío materno.

Conocido bajo el sobrenombre de Señor Cinco por Ciento, y con algunos de sus más allegados, todos como él, oriundos de Takrit, tiene jugosos negocios en el extranjero y se ha encontrado rápidamente a la cabeza de una inmensa fortuna. Antiguo gobernador de Bagdad, había igualmente aportado una modesta pero original contribución a la doctrina del Baas escribiendo un artículo con muy mal gusto racista, titulándolo Tres cosas que Dios no debería haber creado: los persas, los judíos y las moscas.

Omar Hazzak, que había sido comandante militar de Bagdad durante los años 19681969 y pasaba como uno de los más próximos del antiguo jefe de Estado, el general Hassan Bakr, el cual, en los últimos años de su vida, se había distanciado con respecto a su cuñado Sadam Husein, parece haber desaparecido con la tormenta. Su residencia y las de una veintena de sus amigos fueron arrasadas con tractores oruga, antes que la calma volviera a Takrit. Khairallah Tolfah no ha sido aparentemente sancionado, ya que todavía preside la asociación de antiguos combatientes.

Después de la depuración de Barzan el takriti de su puesto de las informaciones políticas y exteriores, varios takritis le han sucedido, pues otro primo del presidente Sadam Husein, Ali Hasan Majid, es el que ha asumido la dirección de la seguridad interior antes de ser nombrado ministro de Administración Local; luego fue Fadel Barrak el takriti.

Los escogidos

Todo esto no impide que siempre sea entre los takritis que son escogidos los principales responsables de la seguridad interior y exterior del Estado.

Después de la trágica desaparición del ministro de Defensa, el general Adnan Khairallah, cuñado de Sadam Husein, muerto en mayo de 1989 en un misterioso accidente de helicóptero, es un general apolítico, Abdel Jabbar Chanchal, fue el sucesor, aparentemente para apaciguar a los militares.

Una especie de rivalidad ha llegado a crearse en este dominio particularmente lucrativo entre las dos ramas de los takritis: los Tulfahs (la línea materná) y los Majid (la línea paterna). Sadam, Husein parece privilegiar, por el momento, a los Tulfahs en detrimento de los Majid. El jefe del Estado no practica la corrupción, pero se beneficia de ella.Copyright Le Monde, 1990.

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